Xenofobia manifiesta
Llevo más de doce años residiendo en España junto a mis hijos, trabajé nueve años en una gran empresa y estos últimos 18 meses en otra grande también atendiendo al cliente. Durante estos años he recibido alguna manifestación racista por ser negra, pero lo de estos días ha sobrepasado los límites: una persona puso una hoja de reclamación porque quería ser atendida por personas blancas. El racismo no está ni mucho menos acabado, la gente se sigue apartando en el autobús, sigue saliendo de la cola si un negro está detrás, te siguen diciendo: “No es por nada que a mí los negritos me parecen buenos”. A veces pienso que si no se demuestra abiertamente es por lo mal visto que está socialmente, porque es más rechazado demostrar el racismo que ser racista. Yo intento que estas cosas me lastimen lo menos posible, y lo mismo les inculco a mis hijos, pero hay días como hoy en que se me desgarra el alma.— Claribel Rosario de la Nieve. Galicia.
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