El Estado chileno y las comunidades indígenas comparten la gestión de la reserva natural Los Flamencos. Riccardo PravettoniFelicia es una atacameña que vive de la agricultura en una de las zonas más secas del mundo.Riccardo PravettoniSandra Flores cuida de los animales en su rancho, donde da a conocer la cultura atacameña a los turistas. Riccardo PravettoniLa minería es una de las actividades más lucrativas de la región, que las camionetas rojas de las empresas mineras recorren en busca de las riquezas del subsuelo.Riccardo PravettoniSan Pedro de Atacama es una ciudad muy turística repleta de gente y de pequeñas agencias que ofrecen todo tipo de excursiones.Riccardo PravettoniEl desierto de sal de Atacama acoge a los flamencos en determinadas estaciones, ya que las condiciones especiales del terreno les permite encontrar alimento. Riccardo PravettoniEn la comunidad indígena de Coyo, las actividades dominicales como las competiciones deportivas se realizan justo al lado del antiguo yacimiento de Tulor, que gestiona la propia comunidad.
Riccardo PravettoniHasta el campo de fútbol tiene unas vistas impresionantes.
Riccardo PravettoniTuristas en los espacios abiertos y en los paisajes salvajes de la región de Atacama, dentro de la Reserva Nacional Los Flamencos.Riccardo PravettoniEn esta región tan árida, las montañas desempeñan un papel fundamental a la hora de proporcionar agua a las comunidades locales.Riccardo PravettoniEl "Valle de la Luna" y el "Valle de la muerte" son nombres sugerentes, aunque a veces el paisaje se parece más a Marte. Riccardo Pravettoni
