19 fotos20 heladerías españolas espectacularesHay muchas en España, pero solo algunas te dejan con la cara de felicidad desde el primer lametónICON26 jul 2017 - 10:22CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEsta famosa franquicia italiana de heladerías tiene la particularidad de que su sede está en Francia, más concretamete en Orly. Además de profesar el clasicismo heladero, Amorino se adapta a los nuevos tiempos (a.k.a. consumidores) con llamadas a quienes se preocupan por el producto bio y los que optan por el veganismo. Tienen 'boutiques' (así llaman ellos muy coquetamente a sus tiendas) repartidas por medio mundo, y son famosos por sus helados servidos en forma de flor: la exquisita Rosa Amorino. Este verano han incorporado a su extenso listado de sabores jengibre de Perú, citronela de Tailandia o naranja sanguina de Sicilia. Exotismo garantizado. Varias tiendas repartidas por España. Información en Amorino.En su apuesta por el producto local, esta heladería gallega utiliza leche recién ordeñada que producen en granja propia, O Cancelo. Entre los más demandados está el helado Licor Café (¡ojo!, no está permitido decir “licor de café”) de Gomariz, y otro de Arroz con Leche, en el que podrás encontrarte sin problema con generosos trocitos del cereal. Y es que aquí los sucedáneos o las medias tintas no están permitidos. Bico de Xeado tiene varias tiendas, y no solo en Galicia. Consultar Bico de Xeado.En esta heladería son de Alboraya (Valencia), la cuna de la horchata –“donde la sangre es de horchata y el corazón de chufa”, dicen- y, ante todo, son eso: horchateros. Así que su especialidad es el helado de crema de chufa, que comparte protagonismo en su vitrina con el tiramisú de (nuevamente) chufa. Como novedad, este verano ofrecen un polo de horchata (claro) bañados de dulce de…. chufa (por supuesto). Jorge Juan, 19 (Valencia) y avenida de la Horchata, 41 (Alboraya). Más información aquí.Su carta empieza con “sombra de higuera” – cuyo sabor “nos recuerda al olor de las higueras en pleno verano”, nos informan- y sigue con mosto de racima de invierno, frambuesas maceradas con un vinagre balsámico de Haro (La Rioja), helado de lías de vino blanco, mazapán riojanito… Y si quieres algo más clásico, aseguran que exprimen los cítricos en el mismo obrador o que llega la fresa de Huelva en su mejor momento. Todo muy auténtico. Más información en Heladería dellaSera. Calle Portales, 28 (Logroño).Un trocito de Italia (de Rimini, donde surgió esta “gelateria”), a través de sus tradiciones y sus productos –como la avellana del Piamonte y la almendra de Avola-, y, además, la garantía de recurrir a leche ecológica o huevos de gallinas “criadas en suelo”, subrayan. Su cucurucho de Cioccolato Bianco es francamente “meraviglioso”. Varias tiendas en Madrid y Valencia. Información en: Gelateria Romana.En esta heladería está el artesano haciendo el producto a la vista del público. Un espectáculo. Y más si utiliza fruta fresca de España y frutos secos (y modos) italianos. Los helados sólo contienen un 6 % de materia grasa y, en el caso de aquellos que llevan fruta, un 40 % mínimo de ésta. Más de 60 sabores. Si pudiéramos superar la tentación y limitarnos solo a uno, nos quedamos con el de Pistacho Puro; o con el de Galleta de la Abuela; o con el de… Bueno, mejor no seguimos. Santa Engracia, 155 (Madrid). Información aquí.Como ellos mismos dicen, es "la ventana dulce de El Celler de Can Roca". Traduciendo: una auténtica heladería-tentación que se inspira tanto en los carros de los postres que pocos restaurantes aún conservan como en el mundo de Willy Wonka. Está gestionado por el especialista en dulces de los hermanos Roca, Jordi, responsables de El Celler de Can Roca, considerado de los mejores restaurantes del mundo. Palabras mayores. Si queremos acertar en la elección, mejor que nos recomienden. Y nos responden: “Mandarina, un sorbete nuevo que sacaremos en julio. Es de mandarina con fruta de la pasión y como 'toppings' recomendamos nube flor de azahar, caramelo de albahaca y bámbolas de fruta de la pasión”. Tiendas en Girona, Barcelona, Madrid y Platja d’Aro (Girona). Información en Rocambolesc.Llegan de Galicia, mas concretamente de Baiona (Vigo), donde empezaron en la calle Elduayen. Gamela reúne calidad en el producto con 30 años de experiencia en su elaboración artesanal. Famosos son sus helados de palo, con nombres tan cuquis como Popitos de crema o Popifrutas. Pérez Galdós, 5 (Madrid). Otros puntos de venta en Gamela.Ana y Marta decidieron reinterpretar la tradición familiar (sus padres regentan una de las mejores pastelerías de Pamplona), y se han hecho un hueco más que importante en el mundo de los helados. ¿Cómo? Con propuestas insólitas y más que apetecibles, como Queso con Arándanos, Idiazábal con membrillo y nueces o Cuajada (quemada) con miel y nueces, por mencionar algunas de sus 55 variedades. Información en Larramendi. Calle San Nicolás, 3 y Calle Estafeta, 18 (Pamplona).Chipirones en su tinta, Salmón ahumado (en la imagen), Huevos a la trufa… No, no estamos en la barra de una de las habituales tabernas bilbaínas, sino en una de esas heladerías centenarias que han sabido innovar con mucho acierto. La materia prima y la tradición mandan a la hora de concebir unos helados de autor de inspiración vasca y cántabra. Puestos a elegir, nos quedamos con el helado de vainilla y el de canela y rosas. Navarra, 1 (Bilbao). Puedes consultar aquí.Hasta Ibiza llegó Vivian Rosberg, esposa del campeón del mundo de fórmula 1, el alemán Nico Rosberg, para instalar aquí una heladería que decidió decorar ella misma. Sí, es el punto 'celebrity', tan propio de la isla. Pero aquí hay mucha calidad: el maestro heladero Vincent Crovisier elabora recetas sorprendentes a base de vainilla negra, praliné de Lyon, chili mango o plátano con curry. Y si además estás en un sitio chulo y puedes ver a gente famosa… Carrer del Mestre Joan Mayans, 6 (Ibiza). Más información aquí.Seguramente, cuando entres podrás pensar que te has equivocado de lugar y has caído en una de esas tiendas decoradas para modernos superficiales. Pero no des media vuelta. Sus helados retan la verticalidad. Literal. Además, recurren al estilo argentino –con un punto más dulce que el italiano- para elaborar sus recetas. Imprescindible probar su propia especialidad: chocolate Vioko, con almendras tostadas, naranjas y pasas al ron. Rico no, lo siguiente. Passeig Joan de Borbó, 55 y Carrer dels Sombrerers, 1 (Barcelona). Puedes consultar su web aquí.Más que una heladería, es la pastelería de referencia de Cantabria; vamos, el lugar al que recurrir cuando tienes invitados en casa y quieres ofrecerles algunos canapés y pastelitos. Su helado de nata es sencillamente espectacular; casi tanto como el jaspeado de moca. Y como seña de identidad de la casa, ofrecen, además, raciones más grandes de las habituales. Tiendas repartidas por Cantabria, y presencia en Gijón, Llanes, Aguilar de Campoo y Ribadesella. Más información en Regma.A Rufino les avala el hecho de ser una de las mejores pastelerías de España, aunque no esté en las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona. Su fidelidad a las clásicas recetas también se traslada a su forma de concebir sus helados artesanales, que elaboran únicamente con productos naturales de la zona. Solo un dato: en verano de 2015 se quedaron, curiosamente, sin fresas en la región y, en lugar de ir a buscarlas a otro lugar, ese año no tuvieron el helado correspondiente. Calle Constitución, 3, Aracena (Huelva).Una heladería más de las de toda la vida, de las que une generaciones y se dirigen a todos los públicos (la ventaja de tener el Parque del Retiro al lado ayuda a su éxito, sin duda). Imposible abarcar la variedad de sabores que exponen en su vitrina. Como consejo, quizás apostar por su helado semanal, obligándose a repetir la visita cada siete días, claro. Narváez, 62 (Madrid). Aquí encontrarás más información.Uno de los descendientes de Severino Mira (aquel jijonenco que llegó a Málaga con su burro cargado de turrones y que tenía que traer nieve de la Serranía de Ronda para hacer sus helados) abrió hace un par de años esta heladería de autor con formato de pequeño museo, donde no verás, como ocurre normalmente, el helado expuesto. Hay que fiarse, y con mucho gusto, porque están buenísimos. Su helado de chocolate belga es sencillamente mítico. Calle Andrés Pérez, 10 (Málaga).Cautivó a los madrileños en poco tiempo y su oferta crece a golpe de éxito. ¿El secreto? Saber que cada cliente es único, y entender que el mundo dulce no está reñido con una responsabilidad con el planeta ni con la posibilidad de una oferta baja en grasas y azúcares. La puesta en escena también impacta, no solo por sus bonitos locales sino también por el espectáculo que supone ver cómo hacen la mezcla (mixtura) del helado y los 'toppings' sobre una pieza de cuarzo congelada. En Madrid: Augusto Figueroa, 5; Ciudad Rodrigo, 6; Goya, 50; y Gran Vía, 15. Más información en su página web.No son pocos (Tripadvisor incluido) los que sitúan a la heladería del maestro de Torino afincado en Barcelona Massimo Pignata como una de las cinco mejores de España, y seguramente tengan razón. Su propuesta se rige por los criterios de estacionalidad a la hora de elegir sus variedades, aunque ahora apuesta por cambiar los sabores con más frecuencia. Y así, por ejemplo, se puede probar un sorbete de apio y jengibre durante sólo quince días. Así que… no habrá que perder tiempo. Enric Granados, 15 (Barcelona). Puedes encontrar más información aquí.El rincón de helados de esta horchatería de culto situada en el Poblenou es pequeño, pero muy potente. Y no es extraño, porque tiene que competir con una de las mejores horchatas de Barcelona, el mejor vermú del barrio y unos bocatas de escándalo, tres especialidades que también sirven el El tío Che. Largas colas esperan a quien quiera uno de sus helados de éxito, como el Cubanito, con la leche merengada granizada con bola de helado (normalmente Chocolate). Sí, hay colas, pero merece la pena la espera. Rambla del Poblenou, 44-46 (Barcelona). Puedes consultar su página web.