_
_
_
_
El no ya lo tienes
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

‘Manietas’ de actor’

Actuar a su lado es un placer, todo lo que sale por su boca suena a verdad, lo único que, a veces, cuando me mira sus ojos apuntan hacia mi frente

James Dean en 'Rebelde sin Causa'.
James Dean en 'Rebelde sin Causa'.cordon press

Este verano estoy rodando una película y no hace falta decirlo: hago de galán… ¡One more time! (Qué harto estoy de hacer siempre el mismo papel). Chico guapo, "malote", de origen humilde, motero, que tiene una relación con una chica mona y "pija", y que lucha contra todo el que se opone a ese amor desclasado, de una manera muchas veces pueril, pero sincera. ¿Enseño mi torso? Sí. ¿Enseño el culo? Sí, joder sí. Y me "morreo" y culebreo y toda la pesca…

¡Qué pereza! La parte buena es que mi partenaire es una actriz estupenda y buena compañera, muy generosa, como se suele decir. Me encanta compartir las secuencias con ella, hay magia y electricidad, de la metafórica y de la estática —por lo visto se debe a que lleva ropa interior de licra—; cada vez que nos rozamos salen chispas, literalmente. Como digo, actuar a su lado es un placer, todo lo que sale por su boca suena a VERDAD, lo único que, a veces, cuando me mira sus ojos apuntan hacia mi frente, en concreto a la raíz del pelo. Es sutil, pero me da por pensar cosas raras y me descentro un poquito. Pero soy consciente de que es una tontería y no se lo he dicho, porque tampoco quiero que se obsesione con eso. Por lo demás va todo viento en popa… aunque… es otra chorrada, pero se empeña en ponerse unas sandalias que le están pequeñas y sus deditos, que son gordos y rechonchos, se apiñan en la punta, unos sobre otros, con dramatismo (casi se les puede oír gritar de desesperación). El hecho de que lleve las uñas pintadas de color Baby Rouse no mejora la cosa. Y parece un detalle insignificante, pero me cuesta ponerme en situación sabiendo que ahí abajo se desencadena esa tragedia estética. Tampoco se lo he dicho, ¿por qué echar a perder nuestro feeling con estas rayadas?

En definitiva, que estoy disfrutando mucho del rodaje.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_