Ali al-Qaifi llegó al hospital de Abs con su hija, enferma de malaria. Debido a la falta de tratamiento, la niña sufrió complicaciones, y su padre estaba desesperado por encontrar ayuda para ella. Este es su testimonio:
"Cosechamos qat, pero apenas logro venderlo. Tengo seis hijos. Esta de aquí, la de la foto, ha estado enferma durante tres meses debido a la situación cada vez más deteriorada en la que nos encontramos. Lleva tiempo ingresada en el hospital, pero no parece que haya nada que la haga mejorar. Está sufriendo de anemia, tiene infecciones y también malaria. El resto de mi familia está en casa y también está enferma. Sufren todo tipo de enfermedades. Todo el mundo está enfermo y en malas condiciones de salud, pero su mala situación financiera hace que no puedan ir a un centro de salud que disponga más recursos. Además, el cólera está en todas partes; el agua está contaminada y yo ya he decidido que es mejor ni beber. Tenemos tanques, pero no conseguimos que nos traigan agua de manera regular. La situación no puede ser peor. Ni siquiera puedo cubrir las necesidades de mi propia familia. Mi hermano tiene ocho niños y pasa muchas dificultades para poder poner algo de comida sobre la mesa. Yo no tengo el dinero para pagar nada; usamos siempre la misma ropa y las mismas alfombras porque no tengo dinero para otras. Ni siquiera tenemos puertas. Tenemos casas sin puertas y eso hace que en invierno pasemos frío y quedemos expuestos a la lluvia. Mi padre enfermó y aunque lo hospitalizamos, falleció. Mi madre también murió. No es fácil sobrevivir así para las personas más mayores. Yo no soy más que un ejemplo. Muchas otras personas están pasando por situaciones similares a la nuestra".