Mujeres lideresas que piensan en grande

Bajo estas premisas arrancó la pasada semana una jornada organizada por Forbes Summit que, con el título Mujeres 20/20, reunió a una veintena de lideresas españolas, muchas de las cuales figuran entre las mujeres más poderosas del país, según la clasificación realizada por la revista Forbes para su portada de julio. Ante un auditorio de unas 200 mujeres en el que se echaron en falta más rostros masculinos, el objetivo del evento era analizar con esa visión femenina la situación socioeconómica actual con los ojos puestos en los objetivos de la Unión Europea para 2020. Un horizonte que está a la vuelta de la esquina, recalcaba Herrero, y que exige un cambio de mentalidad.

Quizás no estemos preparados para este cambio de era, para la cuarta revolución industrial o la nueva economía que lo está modificando todo y afectando a todos los sectores de actividad. Y quizás por eso la presidenta de HP, Herrero, hizo una llamada a la acción, a la urgente reinvención de nuestra mentalidad, a ser proactivos ante esa nueva realidad que calificó de 3T, de talento, tecnología y transformación. Y a la que el 65% de las empresas declaran tener aversión.

Hay que proteger a las personas y no a los puestos de trabajo Elena Pisonero, presidenta de Hispasat

Y también los trabajadores, asustados por el ejército de robots que amenazan con sustituirles en sus puestos de trabajo en la era de la digitalización, en la que el concepto del empleo, como no, también está cambiando en busca de una mayor productividad. Aquí Elena Pisonero fue clara: ante ese mundo aterrador, global y crecientemente complejo que nos dibujan, caracterizado por la aceleración, que dificulta captar lo que en realidad ocurre como individualidad, “hay que proteger a las personas y no a los puestos de trabajo”. Los puestos de trabajo se van a transformar, la interacción con las máquinas es un gran reto porque vamos a producir más en menos horas. Ya es una realidad. Es el progreso. Debemos dejar de hablar del fin del trabajo y hablar del trabajo del futuro, de los empleos que se van a crear en lugar de los que se van a destruir. Para que el miedo a lo desconocido no se apodere de nuestras vidas.

Hemos de ser más humanos. Nos hemos olvidado de las grandes preguntas. Y lo que caracteriza a los humanos es el conocimiento y la emoción. Los robots son capital, pero van a ocuparse del trabajo. Y los emprendedores, por ejemplo, transforman su conocimiento en capital. Las etiquetas se han caído. Estamos ante un mundo híbrido, en el que hemos de facilitar la interacción de máquinas y humanos. ¿Cómo hacer esta transición que ya está en marcha menos dolorosa?, se preguntaba Pisonero. "Depende de nosotros, de nuestra actitud y nuestro compromiso", dijo.

¿Y en España?

En España sobra talento y falta confianza, según Irene Cano, directora general de Facebook Iberia. “Tenemos los mejores deportistas del mundo, los mejores chefs… Lideramos el turismo y también la moda. Pero no vendemos lo suficientemente bien lo que hacemos”.

De hecho, desde fuera del país la imagen que se tiene de España es mucho mejor que la que tenemos dentro, afirmaba la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos. Y María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), lo apoyaba: “Un recorte de más del 30% de la inversión del Gobierno en investigación muestra la falta de respeto que se tiene en España por ella, al contrario de lo que ocurre en otros países, donde el avance científico de España en los últimos años se conoce como el milagro español”. Según la revista Nature, continuaba Blasco, nuestro país ocupa el puesto número cinco del mundo en producción científica top.

No todo está perdido, en opinión de Sheila Loewe, presidenta de la Fundación Loewe, ya que los jóvenes no “arrastran la inseguridad de no creérselo”. Ellos están cambiando esta situación. Las nuevas generaciones son las artífices de un mundo donde la colaboración es la clave, según la directora general de Visa en España, Carmen Alonso. Un mundo en el que la innovación y la tecnología están cambiando los paradigmas como nunca antes había sucedido. Asistimos a la humanización de la tecnología. “Y somos definitivamente un país de emprendedores, al que la tecnología está permitiendo generar empresas”, afirma Sofía Benjumea, directora del Campus Google. “Tenemos un talento descomunal, pero en lo que pecamos es en falta de ambición. Una muestra de ello es el pequeño tamaño de las empresas españolas. Tenemos que pensar en grande y ayudar a nuestras empresas a que lo hagan”, concluía Benjumea.