Unas 7.000 obras del período de entreguerras y de arte contemporáneo llegarán a España
Óleo sobre lienzo. Hacia 1923. Esta pintura de Max Ernst, que alude a la figura de Sade, data del momento de eclosión del Surrealismo y su programa de convulsión estética.Fotografía, 2015. La serie más reciente del fotógrafo de Magnum Carl de Keyzer trata de Cuba y las transformaciones sociales inminentes que la aguardan.Acrílico sobre tela. 2008. Moses, uno de los artistas más importante de la escena pictórica californiana desde los sesenta, considera la experimentación y el accidente como fuerzas motrices de su pintura.Ensamblaje de madera. 1920. Joostens ejemplifica la recepción histórica de las prácticas vanguardistas fuera de los focos de Berlín y París.Acero inxoidable, fibra de vidrio y plexiglás. 1923. Esta escultura de Moholy-Nagy, una de los nombres más importantes de la primera mitad del siglo XX europeo, expresa bien el ideario del artista: hacer del objeto estético y la experiencia que desencadena algo preciso, favorecido por el uso de los nuevos materiales industriales.Óleo sobre lienzo, 1910-1911. Schmidt-Rottluff fue uno de los fundadores de Die Brücke (“El puente”) en 1905, movimiento que, junto a Der Blaue Reiter (“El jinete azul”), sentaría las bases estéticas del Expresionismo alemán.Madera pintada. 1929. Dadaísmo y Constructivismo se dan la mano en esta escultura de Schwitters, nombre clave en el desarrollo de las vanguardias del primer cuarto de siglo.Gouache sobre papel. 1930. El peso de Gray en el movimiento moderno mereció una exposición retrospectiva en el Centro Pompidou en 2013.Afzelia con incrustaciones de marfil. Hacia 1932. Escultura ejecutada por Schlemmer mientras dirigía el taller de escultura en madera en la Bauhaus de Weimar.
