Tiger Woods, en rehabilitación para no perder la custodia de sus hijos
Quince días después de ser detenido por conducir intoxicado, el golfista se somete a un tratamiento para superar su adicción a varios medicamentos
Tiger Woods no quiere volver a pasar por la situación que vivió el pasado mes de mayo cuando fue detenido por conducir bajo los efectos de ciertos medicamentos que toma por sus problemas de espalda. Por ello, según publica el medio estadounidense Radar Online, el golfista ha decidido someterse a un tratamiento de rehabilitación para no perder la custodia de sus dos hijos, Sam y Charlie, de 9 y 8 años, fruto de su relación con la modelo Elin Nordegren, de quien se divorció en 2010 tras descubrir que Woods le era infiel.
Según las informaciones, el golfista acudió el día 2 de junio a un centro médico en Júpiter, próximo a su mansión de Florida, acompañado de sus dos hijos y, dos días después, regresó solo para completar el papeleo del ingreso. “Si Tiger se ve involucrado en otro escándalo podría perder la custodia de sus hijos”, ha asegurado esta fuente a Radar Online.
No es la primera vez que el golfista, de 41 años, se somete a rehabilitación, pues precisamente cuando salió a la luz que engañó a su esposa con más de 10 mujeres él mismo declaró que era adicto al sexo. Entonces estuvo 45 días en tratamiento una clínica de rehabilitación. Ahora, el portal asegura que serán 28 días los que el deportista se someterá a este proceso de recuperación a la adicción a estos medicamentos.
El pasado 29 de mayo, la policía encontró a Woods dormido contra el volante de su coche, a un lado de una carretera en la ciudad de Júpiter (Florida). El coche estaba en marcha, con varias luces encendidas y las dos ruedas izquierdas se encontraban reventadas. El golfista apenas era capaz de hablar. En un vídeo difundido por la policía se le escuchaba balbucear y se le veía incapaz de caminar sobre una línea de la carretera. La policía le esposó y trasladó a comisaría y al día siguiente lo dejaron en libertad acusado de conducir intoxicado. Esa noche el golfista emitió un comunicado en el que quiso dejar claro que aquella no había bebido —confirmado por la prueba de alcoholemia—, sino que había sufrido “una reacción inesperada a unos medicamentos”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.