A vueltas con el ‘prime time’
Hace tiempo que nuestras cadenas de televisión, incluidas las públicas, decidieron llevar el famoso prime time, incluidos programas que podrían ir dirigidos al público infantil, a casi las 11 de la noche. Si se quiere ver una película, serie o programa es imposible irse a dormir antes de la una de la madrugada, o más. Esto no tiene ninguna lógica en un país donde los ciudadanos de a pie se tienen que levantar a las seis, siete u ocho de la mañana para ir a trabajar, estudiar, o simplemente quieren madrugar. Y no contentos con esto, llega el fin de semana, esos días en los que las familias aprovechan para salir y disfrutar y tampoco se puede ver esa peli o programa que te interesa, nuestras cadenas lo emiten a las 10 de la noche o antes. Cuando llegas, cenas, y te sientas, ya está por la mitad. Y luego hablan de conciliación, de que nos tenemos que adaptar al horario europeo, etcétera. En un día laborable, el programa, película o serie principal debería de finalizar, como muy tarde, a las 12 de la noche.— Miguel Ángel Guadilla Gaitero. Valladolid.
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