El ‘Vogue’ británico nombra a su primer director hombre y negro
El estilista Edward Enninful tiene una agenda de contactos que incluye desde Naomi Campbell a Kate Moss y es un apóstol de la diversidad en la moda
No sonaba como un gran favorito para sustituir a Alexandra Shulman, la directora del Vogue británico que en enero anunció su retirada tras 25 años al frente de la revista. Pero el estilista Edward Enninful se ha convertido en uno de los poquísimos hombres al frente de una cabecera femenina de tanto peso y también en el primer negro.
En el anuncio de su nombramiento, el editor de Condé Nast, Jonathan Newhouse, dio algunas pistas del porqué de su nombramiento. “Es una figura influyente en el mundo de Hollywood, la moda y la música”, se maneja igual de bien en el vídeo que en el papel y es autor de trabajos icónicos para Vogue Italia, junto a la fallecida Franca Sozzani. Lo que no señalaba este lunes Newhouse, pero no se puede obviar, es a la presencia en las redes sociales de Enninful y a su bien trabajada agenda. Si el de Shulman era un perfil discreto y muy periodístico —provenía del Evening Standard—, el del nuevo director tiene mucho más que ver con la imagen y con la proyección personal, pensando en Vogue como una marca multiplataforma y, en mucha menor medida, como una revista de papel.
Cuando Enninful fue nombrado en octubre del año pasado como oficial de la Orden de Caballero del Imperio Británico se llevó a su amiga Naomi Campbell a celebrarlo. Más tarde, la modelo y Kate Moss dieron una fiesta en su honor a la que acudió Madonna. En su Instagram, perfil en el que tiene 485.000 seguidores, aparece fotografiado con todas ellas, así como con Marc Jacobs, Rihanna, Irina Shayk, Michelle Obama o las ubicuas hermanas Hadid.
Nacido en Ghana hace 45 años pero criado en el oeste de Londres junto a otros cinco hermanos, Enninful se inició en la industria de la moda con apenas 16 años cuando le propusieron trabajar como modelo. Su salto al otro lado de las cámaras fue fulgurante y a los 19 años se convirtió en director de moda de la revista I-D, cargo en el que permaneció dos décadas. Después, pasó a ejercer el mismo puesto en W, aunque también ha trabajado como consultor y estilista independiente para casi todas las grandes marcas del lujo, incluidas Calvin Klein, Fendi, Dior, Dolce & Gabbana, Lanvin, Armani, Valentino y Comme des Garçons. Su trabajo fue clave en la producción de dos de los números más sonados del Vogue italiano, el que utilizó tan solo a modelos de tallas grandes y el que se centró en las maniquíes negras.
Desde sus tiempos en I-D, no ha ocultado que uno de sus objetivos es aumentar la diversidad en una industria que sigue siendo escandalosamente blanca y clasista. Aupó a la maquilladora Pat McGrath, también angloafricana como él y con la que sigue colaborando, y ha impulsado la carrera de la actriz Ruth Negga y la modelo Jourdan Dunn. Cuando esta ocupó en 2015 la portada del Vogue que él dirigirá a partir del 1 de agosto, se convirtió en la primera modelo negra que lo hacía desde Naomi Campbell en 2002.
“Si pones a una modelo en un desfile o en una campaña no arregla el problema. Necesitamos profesores en las universidades, necesitamos becas y a gente de distintos orígenes étnicos en todas las partes de la industria. Esa es la solución, cambiar las cosas desde dentro”, declaró Enninful en una charla el año pasado. Entre las primeras personas que celebraron su fichaje en las redes sociales estuvo Elaine Welteroth, la directora afroamericana de Teen Vogue de tan solo 29 años que ha conseguido reposicionar la hermana pequeña de la llamada biblia de la moda. Es prematuro especular si podría ser ella la sucesora de Anna Wintour cuando esta decida jubilarse, pero algunos ya lo hacen.
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