Vista de una casa próxima a la valla fronteriza que separa México y Estados Unidos, en Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Una niña sube por unas escaleras cerca de la valla que separa México y Estados Unidos, en Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Una cuerda en la valla de la frontera entre México y Estados Unidos es usada como tendedero, a las afueras de Tijuana (Mexico).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Joaquín, un chef de Guatemala, se ha construido su propia casa en un árbol próximo a la valla fronteriza que separa Estados Unidos y México, a las afueras de Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Unos pantalones cuelgan en una parte de la valla de la frontera que separa Estados Unidos de México en Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Un miembro estadounidense de la patrulla fronteriza inspecciona el área donde se interrumpe la valla de la frontera que separa México y Estados Unidos, a las afueras de Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Unos turistas se hacen una fotografía al lado de la valla que sirve de frontera entre México y Estados Unidos, en Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Joaquín, un chef de Guatemala, que dice que fue deportado por Estados Unidos, posa para una fotografía apoyado en una parte de la valla de la frontera que separa México y Estados Unidos en Tijuana (Mexico). "He intentado cruzar tantas veces que hasta los vigilantes estadounidenses me conocen, pero nunca me han devuelto" comentó Joaquín,quien se gana la vida recogiendo basura en Tijuana que intenta vender a una planta de reciclaje local.EDGARD GARRIDO (REUTERS)Una familia quema basura cerca de la frontera entre México y Estados Unidos, a las afueras de Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Una niña corre fuera de su casa próxima a la valla fronteriza que separa México y Estados Unidos, a las afueras de Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Vista del barrio mexicano fronterizo de Nido de Aguilas al lado de la valla que separa México y Estados Unidos, en Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)Pilar, ama de casa, limpia su hogar construido cerca de la valla fronteriza que separa Estados Unidos y México, en Tijuana (México).EDGARD GARRIDO (REUTERS)
