El hijo de Sean Penn cuenta su batalla contra su adicción a las drogas
Hopper Penn, de 23 años, ha revelado que era adicto a la metanfetamina y que se ha rehabilitado gracias a un ultimátum de su padre

El hijo de Sean Penn, Hopper Penn, de 23 años, ha contado su batalla contra su adicción a la metanfetamina en una entrevista con ES Magazine, donde ha revelado que sus problemas le dejaron casi en la calle. "Estaba bastante mal. Me pillaron haciendo cosas. Cuando no eran mis padres, era la policía", cuenta el joven.
Después de caer con la gente equivocada, Penn ha admitido que empezó a consumir metanfetamina: "Hacía muchas cosas, pero fue la meta lo que me destrozó", afirma. Finalmente, este proyecto de actor y modelo accedió a recibir ayuda, pero solo porque su padre le dio un ultimátum: "¿Rehabilitación o un banco de autobús?", cuenta que le dijo el protagonista de Mystic River.
"Gracias a Dios, salí de todo eso porque fue la peor épica de mi vida. No es divertido que llegue un momento en el que tienes dependencia de algo", ha contado Penn, quien también ha hablado sobre lo duro que fue el divorcio de sus padres, Sean Penn y Robin Wright, la estrella de House of Cards.
"¿Honestamente? Estaba bastante enfadado, porque ellos rompieron y luego se reconciliaron, y lo volvieron a hacer. Yo pensaba que tenían que tomar una decisión", cuenta Penn, quien asegura que el divorcio de los dos actores de Hollywood tampoco fue fácil para su hermana, la modelo Dylan Penn, de 25 años.
A pesar de su pedigrí de famosos, Penn ha dicho que nunca se ha sentido como los demás niños de Hollywood. "Algunos de los niños que crecieron en Los Ángeles con ese tipo de vida se han creído siempre más importantes que el resto. Pero yo no, yo me sentía normal", reconoce.