9 fotosCinco medios de transporte por 66 céntimosMetro, buses con carriles exclusivos, teleféricos y tranvías se pueden usar en Medellín gastanto un solo viaje. A esto se suma la bici pública compartida, que es gratisPablo LindeMedellín - 06 mar 2017 - 08:35CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl sistema de bicicletas compartidas de Medellín nació como proyecto de fin de carrera de tres estudiantes de Ingeniería del Diseño. Hicieron prototipos de bicis y paradas y, poco tiempo después fue el sistema que usó la ciudad. Encicla es el sistema de bicicletas compartidas públicas de Medellín. Es completamente gratuito y ha servido para ampliar la cultura de las dos ruedas, que hasta hace unos años estaba restringida al ocio o a las clases más populares. Lina López fue una de las creadoras de Encicla. Ahora trabaja en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, el organismo que gestiona el sistema de bicis públicas compartidas. La Sierra es uno de los barrios que más recientemente ha sido conectado con el resto de la ciudad por medio del Metrocable, un sistema de teleféricos públicos que está integrado con la red de metro, de tranvías y de metroplus (autobuses con carriles exclusivos). Todos ellos están integrados con la tarjeta cívica. Un viaje sale por unos 2.000 pesos (unos 66 céntimos de euro). Usar el teleférico como medio de transporte público fue una idea pionera de Medellín. Desde entonces se ha usado en otros lugares con orografías similares, como la capital de Bolivia, La Paz. La línea de tranvía de Ayacucho fue inaugurada recientemente y sirve de empalme entre la parada de metro de San Antonio, en pleno centro de la ciudad y el teleférico que lleva al barrio de La Sierra. La empresa Metro, encargada también del tranvía, no hace la obra sin más; con anterioridad imparte talleres que explican a los vecinos todo lo que va a suceder en su barrio y convoca a los líderes comunitarios para que ellos sean quienes difundan la palabra entre el resto de los habitantes. Y la empresa se afana en cambiar la cara del entorno al que llega. Por donde pasa el tranvía ha habido un gran cambio: auditivo, ya no hay ruidos; visual, se ha restaurado el entorno; y medioambiental, pues la contaminación se ha reducido sensiblemente. En la imagen, los alrededores de la estación de Bicentenario con uno de los enormes graffitis que ahora adornan las fachadas de muchas viviendas que rodean el trayecto del tranvía. El metro de Medellín es elevado, no subterráneo. En la imagen, un tren pasa junto la iglesia de Jesús Nazareno.