“El niño tiene el ojo rojo, ¿es una conjuntivitis?”
Guía práctica sobre qué es lo que tiene nuestro hijo y cómo actuar
Esta es una pregunta muy frecuente y la respuesta más probable es que sí, pero no siempre. En ocasiones, el ojo rojo puede estar causado por otras razones de mayor o menor importancia. Lo que sí podemos decir es que si la parte blanca del ojo no está enrojecida y es muy poco probable que haya una conjuntivitis
Para ayudar a los padres en la tarea de encontrar información útil, fiable y basada en la evidencia científica, y a la vez, crear una comunidad donde profesionales y familias se enseñen los unos a los otros, nació la web Mamicenter (evolución del grupo de Facebook El médico de mi hij@). En él, profesionales de todos los campos relacionados con la salud infantil atienden a las dudas que nos pueden surgir en el día a día de forma gratuita.
¿Qué es una conjuntivitis?
La conjuntiva es una membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo y la cara interna de ambos párpados. La inflamación de esta membrana es lo que se llama conjuntivitis
¿Por qué se produce?
La inflamación de la conjuntiva se puede producir por distintas causas. Las más frecuentes son las infecciones (bacterias y virus) y las alergias. También en ocasiones pueden ser provocadas por irritación: frotarse los ojos, el cloro de las piscinas,.. aunque a estas no siempre se las llama conjuntivitis. El término se suele reservar para las infecciosas y las alérgicas.
¿Qué síntomas produce?
Los síntomas van a depender en parte de la causa, y nos van a servir también para decidir el tratamiento. Las molestias que causa van a estar en relación con la inflamación que se produce en esta estructura.
- Ojo rojo
El síntoma más precoz y que no suele faltar, es que el ojo está enrojecido.
La conjuntiva tiene pequeños vasos sanguíneos que con la inflamación se dilatan y hacen que aparecen de color rojo sobre la zona blanca del ojo.
Cuando el enrojecimiento es circular y alrededor del iris (la zona con color), la causa del ojo rojo puede ser más importante y debe ser valorado con prontitud por el médico.
- Molestias oculares
Una de las funciones de la conjuntiva, al recubrir las dos superficies, es favorecer el deslizamiento entre los párpados y el globo ocular al parpadear. Cuando se inflama, la membrana se vuelve más gruesa y menos lisa; esto hace que se deslice peor y nos ocasiona molestias cuando parpadeamos o cuando movemos el ojo.
- Secreción ocular
Una de las funciones de la conjuntiva es fabricar parte de la lágrima. Cuando hay una infección, reacciona igual que otros tejidos y para proteger al ojo aumenta la presencia de sustancias defensivas en la lágrima; esto hace que la lágrima deje de ser transparente, volviéndose más espesa, opaco y pegajosa; son esas legañas que se parecen tanto al moco de la nariz. Aparte de estos, puede haber otros síntomas como sensación de calor, picor o escozor.
¿Cómo se puede diferenciar la causa?
No siempre es fácil, pero se puede intentar por los síntomas. El ojo rojo lo veremos en todas ellas, siendo poco probable tener una infección si la conjuntiva no está enrojecida.
Las de causa alérgica ocasionan mucho lagrimeo y picor, con ausencia o muy escasa producción de legañas.
Las causadas por bacterias, al enrojecimiento del ojo suelen asociar una gran cantidad de legañas y molestias oculares.
Las causadas por virus pueden tener más o menos legaña, siendo frecuente que asocien fiebre, síntomas de anginas o faringitis y la presencia de ganglios inflamados en la zona. Esto se denomina fiebre faringoconjuntival, está causado por un virus y suele causar epidemias en centros escolares.
¿Cómo se tratan?
Depende de la causa. Solo se deben tratar con colirios o pomadas antibióticas las conjuntivitis causadas por bacterias. Al igual que con los antibióticos que se dan por otras vías el abuso de antibióticos oculares cuando no están indicados puede ocasionar resistencias a tratamientos posteriores.
Las conjuntivitis alérgicas pueden tratarse con colirios antihistamínicos y/o antiinflamatorios.
Las virales no necesitan tratamiento antibiótico; desaparecen solas en unos cuantos días. Tan solo pueden necesitar de unas gotas antiinflamatorias si son muy molestas.
¿Cuándo debo consultar al pediatra?
Ante la presencia de síntomas de conjuntivitis el niño debe ser valorado por el pediatra para que paute el tratamiento adecuado.
Sobre todo es importante consultar con rapidez si el enrojecimiento se extiende alrededor del ojo, el movimiento del globo ocular produce dolor o el niño se queja de pérdida de visión.
¿Se pueden prevenir?
La conjuntivitis infecciosa se contagia con mucha facilidad, siendo muy importante el lavado frecuente de manos, tanto del niño como de sus cuidadores.
Para terminar, y compensaros por las imágenes un poco desagradables del artículo, ya que hablamos de ojos, podéis disfrutar con estos verdes Ojos de Gata de Los Secretos, mucho más agradables
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.