¡Demagogia, qué daño haces!
A propósito de la información Chamberí, año 14 después de Aguirre publicada el 4 de febrero, me gustaría comentar que probablemente el parque de Santander, que recorro diariamente con mi perro desde hace siete años, no es el que cita el autor. Y no debe serlo porque es difícil encontrar en Madrid un parque más limpio, más cuidado, más vigilado y más poblado de personas de todas las edades y clases sociales que este, desde que abre hasta que cierra. Gente practicando el golf, el pádel, el fútbol y el footing en su pista de tartán. Los mayores, en instalaciones siempre impecables; los niños, en zonas de juego seguras y acotadas; estanque, papeleras, fuentes de boca, restaurante, chiringuito con terraza; aseos limpios. Cada vez que algo se rompe o deteriora se repara en pocas horas. No se puede afirmar que haya “niños y niñas de Chamberí que deberían haber disfrutado de un parque y se han hecho mayores sin él. Y vecinos mayores que podrían haber disfrutado de un parque estos 14 años…”. ¡Demagogia, qué daño haces!— Jorge del Corral. Madrid.
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