8 fotosEscenas de un año convulsoUn repaso a las mejores fotografías que nos ha dejado el año 2016. Desde los estragos de la guerra en Siria hasta la deportista Simone Biles.El País Semanal31 dic 2016 - 00:05CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLos estragos de la guerra en Siria han marcado 12 meses de conflictos abiertos en Oriente Próximo. El avance de las tropas del régimen de Bachar el Asad contra los rebeldes de Alepo ha desencadenado escenas de horror entre la población civil.Ameer Alhalbi (Getty)En Estados Unidos, Donald Trump irrumpió en noviembre como ganador de las elecciones presidenciales. En la imagen, durante un acto de campaña en Florida en su carrera hacia la Casa Blanca. Joe Raedle (Getty)En tiempos de incertidumbre, la mayor luna llena que se ha podido ver en los últimos decenios deslumbró a propios y extraños. Así la contemplaron los habitantes de Londres. Neil Hall (Reuters)La oscuridad de la noche ha seguido siendo testigo de la llegada de migrantes hasta las costas libias e italianas. Muchos de ellos, refugiados de conflictos africanos y de Oriente Próximo.Andreas Solaro (Getty) En suelo africano, concretamente en Kenia, el Gobierno de Uhuru Kenyatta recurría en primavera al incendio de una pira de 150 toneladas de dientes de marfil para llamar la atención sobre la matanza de elefantes. Carl de Souza (AFP)En verano, la localidad francesa de Niza se llenó de velas para honrar a los 84 muertos provocados por un ataque terrorista reivindicado por el Estado Islámico (ISIS). Valery Hache (Getty)Simone Biles se convirtió en la revelación de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Con cinco medallas (cuatro de oro y una de bronce), la gimnasta estadounidense superó a los 19 años el récord de la emblemática Nadia Comaneci en Montreal 76 e igualó a otra leyenda de la gimnasia, la soviética Larisa Latynina en Melbourne 56. Mike Ehrmann (Getty)El arte también deja imágenes impactantes y turbadoras, como la que protagonizó la modelo camuflada en una instalación en blanco y negro del artista japonés Shigeki Matsuyama en su obra Narcisismo: la sala estrambótica. Eugene Hoshiko (AP)