Regala un libro

Regala un libro. Uno. Aunque sea. Regálalo. Uno barato caro grande finito que te sepas nuevo tuyo de cocina de amor de mentiras de historia de historias de dibujos o sin. Regálalo. Regala el regalo de alguien a otro alguien porque alguien imaginó cada letra dándole la mano a la siguiente y engastadas justo así y no de otra manera imposible de otra manera se las regaló al mundo y te deja regalar ese regalo. Regala verdades de otro bailando delante de los ojos de otro otro regala la oportunidad de ver mundos que no viste y otro contará por ti y para otro. Regala el privilegio de entrar con permiso en el íntimo espacio de la mente de otro que te dejó pasar por escrito y para siempre porque así de eterno es lo escrito y viajar por sus miedos sus ideas sus recuerdos sus anhelos su vida volcada vivida o soñada para que la vivas la sueñes la viajes de viaje en tu casa en tu cama en tus manos. Regala la entrada del viaje a su propio viaje íntimo y compartido con otro que no conoce y puede que lo cambie en algo o casi nada o en todo y siempre habrá sido a través de ti. Regala las ganas de reír en el autobús el torrente incontenible de lágrimas en el metro la rabia de que suene el teléfono a medio párrafo recordar el número de página antes de soltarlo la lentitud con que se cierra la pasta trasera cuando se ha saboreado la frase final el punto final el fin que nos deja de nuevo solos en el mundo que pausamos leyendo.