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‘Última llamada’| “Hola, somos de la guardería…”

Cuando eres padre primerizo, lo que temes es ESA llamada. Yo la recibí esta semana a la hora de comer

"Si llaman de la guarde para decir que el crío está enfermo, no vale colgar como con las teleoperadoras".
"Si llaman de la guarde para decir que el crío está enfermo, no vale colgar como con las teleoperadoras".

Hay llamadas que te cambian la vida o por lo menos te la alegran mucho. A mí me encanta cuando me llaman diciendo que he ganado un premio de novela (porque a diferencia de Bob Dylan, yo se lo cojo).

Hay llamadas que joroban, como las teleoperadoras que atacan a la hora de dar la cena a los niños.

Pero cuando eres padre primerizo, lo que temes es ESA llamada.

Yo la recibí esta semana a la hora de comer.

“Hola, somos de la guardería” empiezan con voz muy calmada para que no te angusties. Pero he visto todas las temporadas de 24 y Homeland y sé que nunca te puedes fiar de nadie, y que yo sepa, de las guarderías no suelen llamar para dar premios de novela.

“Tu hija está con fiebre. ¿Puedes venir a buscarla?”

Tras el susto, piensas que esa es la típica pregunta trampa. ¿Quién dirá que no? “Oye, como aún está en garantía, cambiádmela por otra nueva que esté bien” te hace quedar como un mal padre.

En nuestra guardería, el protocolo médico consiste en que le dan Apiretal si lo pides durante la llamada o cuando tú estás presente. (Apiretal, nunca Dalsy. Si mencionas Dalsy pierdes la plaza de guardería al momento).

El trayecto hacia la guardería hay que imaginárselo en plan príncipe cabalgando sin descanso, en una carrera contrarreloj antes de que los orcos ataquen la torre de la princesa, pero respetando los semáforos.

Una vez abrazas a tu criatura, la opción más natural es llevarla al pediatra. Pero como en todas las guarderías los niños se están contagiando a lo loco, ir al médico supone encontrarse con 50 niños enfermos más, tosiendo en una orgía de virus. La última vez que lo intenté parecía el hospital de campaña de Lo imposible.

Así que lo recomendable según las profes es reposo en casa y 24 horas en observación, porque la fiebre se va rápido si actúas a tiempo.

Después nos preguntamos: ¿cuánto margen hay que dejar para la curación total? Normalmente los críos se recuperan de la fiebre en un día o dos con medicación.

Algunos padres más sufridos intentamos mantener al niño burbuja en casa un día extra, para que se cure aún más, como cuando tienes el móvil cargado al 100% y lo sigues dejando en el enchufe.

Otros padres ya me han hecho la broma, pero con esa tristeza en los ojos que avisa de que hay mucha verdad en esa broma, de “le enchufas Dalsy y para la guardería a ver cuánto aguanta”.

A mí no me parece ni ético ni práctico jugar a la ruleta rusa con la salud de mi hija, pero hay personas con un organigrama familiar-laboral bastante infernal que se arriesgan.

Como dicen en Juego de tronos se acerca el invierno, y los virus y las fiebres estarán más presentes que la nueva novela de Ruiz Zafón. Así que ánimos y Apiretal para todos.

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