Lo que España le debe a la suegra del humorista catalán Eugenio
Iniciamos una sección recordando a algunos de los mejores humoristas del país
“Eran dos gitanos que estaban haciendo palmas y dice uno: “¡Ole tu madre!, y contesta el otro: “Olerá la tuya”. Eugenio Jofra Bofarull nació en Barcelona el 11 de octubre de 1941 y se marchó el 11 de marzo de 2001 por un ataque al corazón. Tenía 59 años. Su gran estatura, sus gafas ahumadas, su pitillo, su vasito de whisky, su barba y su forma de contar los chistes marcaron a la generación de los 80 y los 90 en España. Una época en la que los humoristas eran los reyes de la televisión, de las salas, de los bares. Dicen las crónicas de la época que su “saben aquel que diu” se escuchó más veces que las canciones de Ana Belén y Víctor Manuel. He aquí siete datos imprescindibles para conocer un poco más de cerca a Eugenio: “Dios mío, dame paciencia… ¡pero ya!”
Joyero de día, músico de noche. Su andadura artística comenzó de la mano de su primera mujer, Conchita Alcaide, de la que se enamoró en un bar de la calle Marina de Barcelona cuando iba a comprar tabaco. Para conquistarla, según cuenta su hijo, aprendió a tocar la guitarra. Y así fue. Se casaron y llegaron a formar un dúo musical en los 70; Els Dos.
Eurovisión en 1970. Eugenio y Conchita se presentaron al certamen que seleccionaba la canción que iba a representar a España en el festival de Eurovisión de 1970. La letra escogida era la Balada del maderero. No hubo suerte. No se puede competir con Julio Iglesias y su Gwendoline.
Así empezó a contar chistes. Por casualidad y por culpa de su suegra. Una noche de 1974 su mujer y él estaban actuando en un bar de Barcelona. De repente, alguien entró por la puerta y avisó a Conchita de que su madre se había puesto enferma. Ella se marchó y Eugenio se quedó solo encima del escenario. Lejos de ser un desastre, el genio del humor tiró de su guitarra y entre canción y canción empezó a contar chistes. El éxito fue rotundo. Al día siguiente el empresario les dijo que, si además cantar, volvía a hacer lo mismo, les pagaría el doble. Y así fue.
Presentó un programa de Televisión en Telecinco. El 6 de julio de 1993 se estrenaba a las 23.50 ‘La Chistera’, un espacio nocturno que se caracterizaba por la aparición de dos Eugenios, el verdadero y el vestido de negro. Al show siempre acudía un invitado del mundo del espectáculo. El primero fue José Luis Coll.
“Coleccionaba los chistes desde chaval”. En una entrevista en La Vanguardia, el hijo del humorista, Gerard Jofra, confesó que Eugenio tenía guardados más de 15.000 chistes en cuadernos.
Protagonizó una película: Un genio en apuros. En 1983, bajo la dirección y el guión de Lluís Josep Comerón. El 6 de marzo de 2001 hizo su última aparición pública en el escenario de la discoteca barcelonesa Up&Down. Y cinco días después se marchó para siempre.
Y una hora de chistes.
Babelia
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