El hartazgo de la clase media
Trump ha ganado claramente. Es un hecho que se debe aceptar para, una vez pasado el escepticismo inicial, analizar y estudiar esta victoria. Al margen de las particularidades del pueblo americano, el triunfo de Donald Trump tiene mucho que ver, y en gran medida tiene puntos comunes, con el auge de fenómenos populistas como Podemos, el Movimiento 5 Estrellas, el Frente Nacional, Syriza, Alternativa por Alemania o el propio Brexit. Ese nexo en común no es más que el hartazgo de la que creíamos era una clase media firme y asentada en todo el mundo occidental. Es el deterioro progresivo del núcleo fundamental de nuestra civilización, que ha ido cargando poco a poco con cada vez más impuestos, precariedad, pérdida de poder adquisitivo, menos servicios públicos, desempleo y destrucción de tejido industrial. Estos movimientos son la reacción de esta clase media que no sabe cuál es la solución a esta pérdida de poder, pero que ya empieza a culpar de sus males a la clase política de las últimas décadas. El triunfo de Trump ha sido una derrota del establishment que representaba Clinton.— Juan Carlos Fernández Fernández-Avilés. Madrid.
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