Operación especulativa
Cuando Pablo Iglesias dice que Ramón Espinar se encontró en 2010 en una situación de precariedad similar a la de muchos jóvenes, me pregunto si miente deliberadamente o si vive a años luz de esa gente a la que pretende representar. Muchos jóvenes no hemos podido acceder a una vivienda pública en propiedad con 20 años ni podemos, a mis 23, generar plusvalías de 19.000 euros por su venta para financiar un ordenador y un máster. No parece haber nada ilegal en la operación especulativa de Espinar, ni creo que exista problema alguno en que las clases privilegiadas ocupen escaños en nuestras instituciones, pero que no tomen a la ciudadanía por idiota. Esta semana hemos constatado que la España que hace política desde abajo y con relatos grandilocuentes de la crisis económica ni viene de abajo ni fue ajena a sus causas, sino cómplice. Para mí no ha supuesto una sorpresa.— Álvaro Lario Ruiz. Granada.