La juerga nocturna de Verónica Echegui y Alba Galocha
Se conocieron en el rodaje de 'No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas' y se hicieron inseparables. Así fue su escapada más gamberra con TENTACIONES. Y, sí, se atrevieron hasta a posar en 'top less' en plena calle
INT. HABITACIÓN. HOTEL PRÍNCIPE PÍO - DÍA
Es la hora de la siesta. La puerta se abre y entra VERÓNICA ECHEGUI (33), cargadísima. Arrastra una maleta enorme, lleva una mochila en la espalda y un bolso colgando. Sentada en la cama está ALBA GALOCHA (26), que da un salto al verla.
VERÓNICA
¡Sister!
ALBA
¡Hermanita! ¿Cómo es que vienes tan cargada?
VERÓNICA
Vengo directa del aeropuerto, no me ha dado tiempo a pasar por casa.
ALBA
¿Acabas de llegar de Canarias?
VERÓNICA
(suspirando)
Sí. ¡Qué feliz he sido rodando en La Gomera!
VERÓNICA saluda al resto de personas presentes en la habitación: el fotógrafo, su asistente, el director de la revista, el director de arte, el periodista, el estilista, el maquillador y la chica que graba el making of de la sesión de fotos a la que acude. Deja sus cosas y curiosea la ropa que está en el armario.
INT. LAVANDERÍA. HOTEL PRÍNCIPE PÍO - DÍA
ALBA y VERÓNICA están dentro de un cesto de ropa sucia. Se han metido sin pensárselo dos veces. Tienen una complicidad absoluta. Son como hermanas, como hermanas que se llevan muy bien. Desde que se conocieron en el rodaje de No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas hacen planes juntas y se cuentan secretos. Incluso se parecen físicamente. Llevan el mismo corte de pelo: el pixie. En la película que las unió tenían que ser hermanas. La ficción fue transfiriéndose a la realidad y su relación haciéndose más estrecha. Ni rivalidad, ni prejuicios, ni tonterías. VERÓNICA estuvo a favor de ALBA desde el primer momento. A la tres veces nominada al Goya le daba igual que su compañera fuese conocida como modelo, que apenas estuviese comenzando como actriz.
VERÓNICA
Fui muy partícipe de su elección. Le dije a la directora que creía que Alba era perfecta para su personaje. Al conocerla me pareció que tenía una energía muy parecida a la mía. Supe que nos íbamos a llevar genial.
ALBA
Vero me acogió desde el primer día como si fuese mi hermana mayor. Fue súpergenerosa. Me dijo que estaba ahí para cualquier cosa que necesitase. Y así fue.
VERÓNICA
Creo que ése es nuestro curro, ayudarnos. Yo sé lo que es empezar, llegar a un sitio y no saber nada.
INT. PARKING CUESTA SAN VICENTE. - DÍA
Parece una nave industrial, pero es un parking. Los techos son altísimos. Algunos coches están cubiertos por lonas. JERO ÁLVAREZ, el fotógrafo, conduce al grupo al lugar que ya había localizado para la siguiente foto. Indica a las actrices donde y como colocarse. Primero se apoyan en un coche, luego hacen distintos cambios.
VERÓNICA
Cuidado, que la ladilla está on fire.
ALBA se parte de risa. Entre indicación e indicación, JERO no deja de piropearlas.
INT. HABITACIÓN. HOTEL PRÍNCIPE PÍO – DÍA
El pequeño baño de la habitación se ha convertido en un camerino. PEDRO CEDEÑO, el maquillador, retoca a VERÓNICA. Solo lleva base de maquillaje. Afuera hay barullo. Los rodajes y sesiones son su hábitat natural. Ha interpretado a todo tipo de chicas en los 12 años de carrera que ya lleva. Nunca pensó en dedicarse a otra cosa que no fuese ser actriz.
VERÓNICA
Estaba decidida a vivir de esto. Yo iba a por todas, sin límites. Siempre he creído que si lo tienes claro, te lo curras y tienes talento, algún lugar acabas encontrando en esta profesión.
Cada vez trabaja fuera con más frecuencia. Rodó en Islandia la serie británica Fortitude, thriller que en España se puede ver en Movistar Series. Este verano ha estrenado en México una película que protagoniza junto a Gael García Bernal, Me estás matando, Susana, y acaba de debutar en Italia con Lasciati andare, la última película de Toni Servillo, Jep Gambardella en La gran belleza.
INT. HABITACIÓN. HOTEL PRÍNCIPE PÍO - DÍA
ALBA come unos pistachos. Se sienta en el suelo, junto a la cama. A los 16 años llegó a Madrid desde su Galicia natal. Con la mayoría de edad, la moda se cruzó en su camino. Se convirtió en imagen de firmas como Malababa, Mango o Loewe, posó para revistas como Self Service y Jalouse, ganó el premio a la mejor modelo en la antigua Cibeles y desfiló en París para Louis Vuitton por obra y gracia de Nicolas Ghesquière. Entre compromiso y compromiso, empezó a hacer cursos de interpretación. Su primer rodaje fue El hombre de las mil caras, el año pasado, que enlazó con tres más.
ALBA
Como modelo, muchas veces te ponen un maquillaje, un pelo y una ropa que no tiene nada que ver contigo y tienes que interpretar lo que te digan. Creo que por ahí me empezó a interesar la interpretación. Comencé a darme cuenta de que se me daba bien, porque podía ir más allá con cada pequeño personaje que tenía que hacer. A diferencia de como modelo, como actriz todos los días aprendes algo.
PARQUE CUESTA DE LA VEGA/ EXT. - NOCHE
No hace frío, pero refresca. VERÓNICA y ALBA son desacomplejadas y libres, muy libres. A través de las redes sociales tampoco se cortan al hacer activismo de diversas causas y denunciar lo que consideran que deben denunciar. La primera tiene más de 33.000 seguidores en Instagram, la segunda supera los 77.000. A las dos les indigna la censura discriminatoria de esa aplicación. No se pueden mostrar pezones femeninos, pero sí masculinos.
VERÓNICA
Es inexplicable. Es una censura absurdísima, una manera más de imponer vetos a la expresión natural de la mujer.
ALBA
No me parece normal que se haga con la mujer y no se haga con el hombre. Me fastidia que se puedan ver pezones de tíos y no de tías. ¡No tiene ningún sentido!...
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