Carreteras movilizadas

Soy conductor de motocicleta desde hace varios años. Cada mañana me juego la vida en la carretera para ir a trabajar a causa de los teléfonos móviles. Cada mañana, junto a la retención de siempre, cada vez es más habitual ver a los conductores trasteando con sus teléfonos móviles sin ningún tipo de pudor, apartando por completo su mirada de la carretera y poniendo en peligro no solo a ellos mismos, sino a los conductores que les rodean y sus pasajeros. Y hablo como motorista, porque un mínimo despiste ajeno puede costarme la vida. Nos preocupábamos porque la gente hablara con su antiguo y gigantesco teléfono móvil, pero lo que viene es mucho peor: gente concentrada en una pantalla cuando debería estar mirando al frente, a la carretera. Yo solo pido responsabilidad por parte de todos para evitar sustos y desgracias.— Rafa Bellido. Badalona (Barcelona).