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Abre al público el palacio de Castel Gandolfo El papa Francisco no ha utilizado nunca la residencia veraniega, por ello tomó la decisión hace dos años de abrir algunos de sus espacios públicos, pero desde hoy se podrá acceder incluso a las habitaciones más privadas, las del apartamento papal Francisco ha roto con las anteriores tradiciones papales, no reside en el tercer piso del palacio apostólico sino en la residencia Santa Marta y tampoco ha querido veranear nunca en la fresca y silenciosa Villa de Castel Gandolfo, a 30 kilómetros de Roma, y que en 1626 mandó construir el papa Urbano VIII para huir de la canícula de la capital. En la imagen, vista de la fachada del palacio Castel Gandolfo, cerca de Roma (Italia). ALESSANDRO DI MEO (EFE) Hace dos años ya se abrieron al público los jardines y desde 2015 se pueden visitar algunos espacios del palacio e incluso llegar en tren desde el Vaticano, pero por ahora eran inaccesibles las habitaciones donde habían dormido, escrito sus encíclicas y rezaban los anteriores papas. En la imagen, objetos en una mesa del dormitorio papal. ALESSANDRO DI MEO (EFE) Desde hoy, todos los días menos los domingos y a un precio a partir de 18 euros quienes quieran visitar la villa pontificia de Castel Gandolfo podrán también acceder al dormitorio del pontífice, un enorme y luminosa habitación en lo más alto del palacio y desde donde se divisa el mar. En la imagen, la capilla privada del pontífice dedicado a Nuestra Señora de Czestochowa. ALESSANDRO DI MEO (EFE) Detalle de uno de los suelos del palacio. TONY GENTILE (REUTERS) La apertura al público de Castel Gandolfo no excluye que los futuros pontífices puedan volver a disfrutar de esta villa pontifica para su descanso y huida del calor romano, como explicó el director de las colecciones históricas de los Museos Vaticanos, Sandro Barbagallo. En la imagen, la sala de los papas. ALESSANDRO DI MEO (EFE) La apertura del palacio será "hasta que el Papa decida que así siga", aseguró Barbagallo, quien explicó que sigue vigente la bula que la convirtió en residencia pontificia. En la imagen, la sala del consistorio. ALESSANDRO DI MEO (EFE) La oferta turística incluye todo el palacio de Castel Gandolfo y los jardines ocupan 55 hectáreas, más que el propio Vaticano. En la imagen, la sala del trono. ALESSANDRO DI MEO (EFE) El dormitorio del Papa que sorprende por su austeridad, su cama pequeña y sin excesivas decoraciones y pocos muebles. ALESSANDRO DI MEO (EFE) Con la ausencia de Francisco, los habitantes de Castel Gandolfo se habían quedado algo resentidos ya que el turismo ha bajado considerablemente y esperan que esta iniciativa vuelva a atraer a los visitantes. En la imagen, vista del tramo de escaleras que conducen al apartamento privado del Papa. ALESSANDRO DI MEO (EFE) Busto del fallecido Juan Pablo II expuesta en la galería Alejandro VII. ALESSANDRO DI MEO (EFE) Se podrá también visitar el Salón de los Suizos, llamado así porque allí montaban guardia los soldados del pequeño ejército que desde 1506 protege al Papa, o la Sala del Consistorio, utilizada sólo para las posibles reuniones del colegio cardenalicio cuando el Papa estaba allí. En la imagen, la galería Alejandro VII. ALESSANDRO DI MEO (EFE) Despacho del palacio de Castel Gandolfo. ALBERTO PIZZOLI (AFP)