A las puertas de Mosul
El asalto a la histórica ciudad muestra la eficacia de la estrategia contra el ISIS en Irak
La ofensiva de las fuerzas iraquíes para retomar la histórica ciudad de Mosul, en poder del Estado Islámico, supone un punto de inflexión en la guerra contra el radicalismo islámico por razones tanto de la dinámica misma de la guerra contra el yihadismo como por su significado político e internacional.
Editoriales anteriores
En caso de victoria iraquí, que será muy fatigosa pero es plausible, el ISIS sufrirá una derrota territorial —pero sobre todo en su moral de combate— que tirará por tierra el aura de imbatibilidad de la que presumen los yihadistas en su propaganda, tan alarmantemente efectiva entre algunos jóvenes de los cinco continentes. La unidad, hasta hace poco imposible sobre el papel, de las fuerzas iraquíes —kurdos, chiíes y sunníes— frente al enemigo común, unida al eficaz entrenamiento de sus tropas suministrado por instructores de varios países occidentales, entre ellos España, y al respaldo de la comunidad internacional bajo el amparo legal de Naciones Unidas, convierten a esta ofensiva en un ejemplo de colaboración efectiva a todos los niveles en la lucha contra el ISIS.
Es inevitable la comparación con lo que sucede en la vecina Siria, cuya misma existencia como Estado —al igual que la de Irak— niega el yihadismo. Un conflicto caracterizado por la violenta guerra civil, la descoordinación —cuando no profundo desacuerdo— internacional y la tragedia humana que todo esto conlleva.
Hay, por tanto, que celebrar la ofensiva de los iraquíes para liberar Mosul, pero del mismo modo conviene estar preparados para que el ISIS pretenda tratar de recuperar el prestigio perdido de la única manera que sabe: asestando algún golpe mortal en cualquier lugar del mundo. Aunque pueda parecer que sucede en un escenario remoto, la batalla de Mosul nos concierne a todos y cualquier derrota que pueda sufrir el integrismo yihadista es una buena noticia para el resto del mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.