Matar por haber matado
¿Se puede asesinar a personas para mostrar que no hay que hacerlo? Es una abominable contradicción
La asociación Ensemble Contre la Peine de Mort (juntos contra de la pena de muerte) dirige el proyecto Fortalecimiento y estructuración del movimiento abolicionista. En el marco de este programa, Gildas Gamy ha diseñado un cómic que lleva por título Háblame de la abolición de la pena de muerte. En él se enumeran, de manera clara y concisa, una serie de argumentos en contra de la pena capital. Aquí van unos cuantos de ellos:
- La pena de muerte es cruel, degradante e inhumana: Para asegurar una muerte lenta y dolorosa, el código penal iraní afirma que las piedras "no deben ser lo suficientemente grandes como para causar la muerte con uno o dos golpe".
- La pena de muerte es ineficaz: Nunca se ha demostrado que tenga un efecto disuasorio más eficaz que otras sanciones penales. Texas tiene la mayor tasas de criminalidad en los Estados Unidos y es el Estado que más ejecuciones efectúa: 15 ejecuciones en 2012 (43 en todos los estados).
- La pena de muerte ha sido y sigue siendo un medio de represión contra los oponentes políticos y las minorías étnicas.
- La pena de muerte es ilegal y constituye una violación del derecho a la vida consagrado en el artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948.
- La pena de muerte es injusta: la homosexualidad sigue siendo castigado con pena de muerte en nueve países.
- La pena de muerte es un asesinato de Estado. Se trata de un delito cometido en nombre de la justicia con premeditación y a sangre fría. Libera al Estado de toda responsabilidad no solo ante el delincuente sino también ante la víctima y ante la sociedad en su conjunto.
- La pena de muerte es caduca y pertenece a otra época donde la justicia era sinónimo de venganza y revancha. La política penal moderna está basada en los derechos humanos. Esta política busca, primero, la inserción y la reinserción social del delincuente, y segundo, la aplicación de un castigo proporcional al acto cometido.
- La pena de muerte no es disuasiva: Siempre habrá otros que delinquen en otras circunstancias.
EN 2012 había 97 países donde la pena de muerte está completamente abolida, ocho países abolicionistas para los crímenes de derecho común (es decir, países en los que la pena de muerte está abolida excepto en circunstancias excepcionales), 36 países abolicionistas de facto (países en los que sigue en vigor pero en los que ninguna ejecución tuvo lugar en los últimos 10 años) y 57 países retencionistas, es decir, países que siguen aplicando la pena de muerte.
La justicia no es venganza... Si no es así, ¿cuál es la diferencia entre nosotros y ellos?
Definimos "dinámica abolicionista" como el proceso a través el cual un país retencionistas (es decir, un país que sigue aplicando la pena de muerte) se convierte e un país abolicionista (donde la pena de muerte está completamente abolida). Se trata de un proceso en tres etapas. Partimos de una situación con un Estado retencionista (primera etapa). En la segunda, este mismo Estado adopta una moratoria gracias a la cual, si bien la pena de muerte sigue legalmente en vigor, ninguna ejecución es llevada a cabo. En la tercera etapa el Estado en cuestión abole definitivamente la pena capital.
¿En qué consiste el trabajo de las organizaciones que luchan por la abolición de la pena de muerte? Una parte importante de ese trabajo se centra en la concienciación ciudadana. Para ello, editan documentos como el que acabamos de describir. También organizan conferencias y festivales cinematográficos y ejercen como grupo de presión sobre el aparato político.
¿Cuál es la posición de la Unión Europea (UE) frente a la pena de muerte? La abolición de la pena de muerte se encuentra entre las principales prioridades de la política de derechos humanos de la UE. De hecho, es el principal agente institucional y el mayor donante del mundo en la lucha contra la pena de muerte.
La UE participa tanto en casos individuales como a nivel político general: Sólo en 2009, emitió declaraciones sobre más de 30 casos individuales y llevó a cabo otras 30 acciones a favor de personas condenadas a la pena de muerte.
Por otro lado, los fondos de la UE permiten a Organizaciones No Gubernamentales llevar a cabo campañas contra la pena de muerte. Los proyectos incluyen la supervisión de la aplicación de la pena de muerte, la asistencia a los presos, el apoyo a las reformas constitucionales y las campañas de información y sensibilización.
A modo de conclusión, repito una cita de Víctor Hugo: "Dondequiera que se prodiga la pena de muerte, la barbarie domina. Allí donde la pena de muerte constituye la excepción, la civilización reina". Efectivamente, en lo que se refiere a la pena de muerte, no hay que olvidar que nunca se es inmune a un error judicial. Y, en cualquier caso, la justicia no es venganza... Si no es así, ¿cuál es la diferencia entre nosotros y ellos?
Miguel Forcat Luque es economista y trabaja para la Comisión de la Unión Europea. El artículo no refleja necesariamente el punto de vista de la institución para la que trabaja.
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