_
_
_
_
_
Porque lo digo yo
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Viejóvenes

¿De cuántas ocurrencias que no eran mías me he apropiado en mi carrera profesional como cómico de chichinabo? Con la excusa de que “las ideas están en el aire” he esquilmado a amigos, compañeros de profesión, incluso a algún cuñado.

Viejóvenes es el título de la obra que interpreto con Ernesto Sevilla en el teatro, con gran éxito de público y ¿crítica?, pero también Viejoven es una canción del dúo Subnorpop Ojete Calor, compuesto por Carlos Areces y Aníbal Gómez. El palabro en cuestión fue una creación de ellos, pero yo no dudé en utilizarlo. Y a eso es lo que voy, ¿de cuántas ocurrencias que no eran mías me he apropiado en mi carrera profesional como cómico de chichinabo? Con la excusa de que “las ideas están en el aire” he esquilmado a amigos, compañeros de profesión, incluso a algún cuñado.

Y ahora ha llegado el momento de que el éxito y la fama me miran a los ojos y me dicen: “Reconoce todo lo que has robado”. Así es que allá voy. ¡A resarcir!

La broma: “Cuando un hombre va a mear y ve algo en la taza siempre apunta. Es lógico, tiene un arma y hay un objetivo a destruir” me la contó mi amigo Arturo un jueves lardero. Gracias, Arturo.

La broma: “Soy tan desastre que el otro día entraron a robar a mi casa y me la ordenaron” se la oí a Ernesto Sevilla un día tomando cañas. Gracias, Ernesto.

La broma: “En el tren, puse los pies en el asiento de adelante y el revisor me dijo: Muy bonito ¿eso lo haces en tu casa? Y yo le contesté: y tú en tu casa ¿picas billetes?” es la que siempre contaba mi primo Luismi en Nochevieja. Gracias, Luismi.

Y bueno, no puedo nombrar a todos, son muchas bromas, pero espero que con esta columna todo quede en paz. Porque no es una cuestión de dinero, sino de reconocimiento.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_