La 'cara oculta' de Pokémon GO (según Iker Jiménez)

“No vamos a juzgar a nadie”. Pensaban Iker Jiménez y Carmen Porter que nos la podían dar con queso. O mejor, con Pokémons. Para el estreno de la nueva temporada de Cuarto milenio, la pareja más paranormal de la televisión ha decidido sacarse de la manga tres especiales en 'prime time' -justo antes de la emisión habitual del programa- con el objetivo de arañar un poco de audiencia y preparar a los espectadores para una noche de terror y misterio. Una maniobra efectista, sobre todo cuando descubrimos que el primero de estos especiales está dedicado a la cara oculta del fenómeno de la temporada: Pokémon Go. ¡Madre mía! Con un bol de palomitas gigante nos aposentamos delante de la televisión dispuestos a ver el mejor espectáculo que podía traer septiembre. ¿Teorías conspiranoicas? ¿Expertos en parapsicología analizando el poder de Pokémon? ¿Paloma Navarrete cazando uno en plató con el poder de su mente? ¡Esto promete! O, al menos, prometía...

Ni control mental, ni conspiración gubernamental, ni siquiera una lejana similitud entre los Pokémons y algún fantasma de la antigüedad. Nada de nada. Cuarto Milenio Zoom no fue más que una farsa con música efectista y muchas caras de sorpresa. Media hora larga de pantallazos de noticias ocurridas a lo largo y ancho del mundo sin más análisis que la lectura de su titular. Jóvenes que han sufrido algún accidente, jugadores que se han colado en propiedades privadas y unos cuantos expertos contándonos que ahora se roban más teléfonos móviles -"¡han aumentado un 100%!", repetía Jiménez con aire teatral- y que la gente ya no mira el cielo, sino la pantalla de su smartphone. Para salvar la papeleta, aludieron a la CIA y nombraron el terrorismo. Y ahí dejaron el asunto. En alto. “Que cada uno saque sus conclusiones”. Pero, ¿acaso teníamos premisas?

Iker Jiménez ha conseguido con Cuarto Milenio Zoom acercarse más todavía a una parodia de sí mismo. Tanto ha querido jugar con el espectáculo que ha perdido de vista su propio programa. De no ser por el horario, podría haberse tratado de una sección de cualquier espacio matutino donde se alerta -con mucho tremendismo- sobre el uso de videojuegos y los terribles efectos entre los adolescentes. “Prefieren jugar a Pokémon Go a tener una buena higiene del sueño”, declaró un experto ante la inquebrantable mirada de Carmen Porter. Ojalá un par de contraplanos de madres entre el público poniendo cara de preocupación. "¡Mi hijo! ¡Mi hijo!". ¿Pero esto no era un espacio sobre asuntos paranormales? ¿Dónde está la 'cara oculta' que se prometía en la promo? ¿Y por qué tenemos la sensación de que ninguno de los presentadores se ha instalado la app?

Tampoco es que sea la primera vez que Cuarto Milenio juega con nuestras ganas de creer. Tampoco será la última. Aproximarse a este tipo de programa con la nariz arrugada y ganas de desmontar mitos es empezar mal la partida. Aquí hemos venido a disfrutar, a que nos sugestionen y a dar rienda suelta a nuestra fértil imaginación. Pero no es un cheque en blanco. No nos vale cualquier cosa por muchos 'asombroso' que entone Iker Jiménez. ¿Qué será lo próximo? ¿El misterio que se esconde detrás de las crecientes posaderas del clan Kardashian? ¿Las técnicas de control mental con 'instagram stories'? ¿O la cara oculta de la porra de Terelu en Las Campos? Una cosa es que seamos crédulos. Otra muy distinta es que pequemos de idiotas. Por ahí ya no pasamos. Para ver un programa de sucesos ya tenemos a Gloria Serra y su Equipo de investigación. Esto era otra cosa, Iker. O eso creíamos.