El salto de cama llega a la alfombra roja
Salir a la calle con pijama ya no es el argumento de una pesadilla sino un gesto de estilo
Thakoon y Alexander Wang ofrecen la interpretación más literal del pijama de seda masculino. Aunque pocas son las novedades a nivel de diseño, se trata de una respuesta a una demanda real hacia una prenda juguetona que practica una doble transgresión: de lo masculino a lo femenino, de lo íntimo a lo público. La cascada interminable de imágenes de estilo de calle que circulan por internet está provocando un insólito vaivén de tendencias. Y así desde que en 2008 Dolce&Gabanna subiera el pijama masculino a la pasarela, lo han interpretado Céline en 2010, Louis Vuitton y Rochas en 2012, Holly Fulton en 2013 o Gucci en 2015. Continúan Alberta Ferreti, Etro y Vera Wang que han ideado versiones invernales para la próxima temporada. Por su parte, Calvin Klein, Givenchy, Valentino, Rochas o Céline han declinado el camisón de tirantes, otra prenda pijamera recurrente que Kate Moss y Courtney Love introdujeron en el terreno cool. En órbita desde el invierno pasado, no se acaba este verano: superpuesto con camisetas y jerséis de cuello vuelto, con intención grunge, minimalista o romántica, su aparición se prolongará hasta el próximo otoño.
El uso de la ropa para dormir más allá de la cama se remonta a los años veinte, momento en el que diseñadoras de la época como Coco Chanel y Madeleine Vionnet la popularizan. Las mujeres de la alta sociedad empiezan a usar pijamas también en espacios y momentos de relax, algo que queda reflejado en el cine, donde actrices como Greta Garbo, Joan Crawford o Marlene Dietrich aparecen luciéndolo con elegancia. La inagotable y genial Diana Vreeland, editora de Harper’s Bazaar, está detrás de otro momento de encuentro entre la moda y el mundo de los pijamas. Ella bautizó y propulsó la propuesta que la princesa rusa Irene Galitzine presentó en el palacio Pitti en 1960: los “Pijamas Palazzo”, blusas y pantalones muy fluidos y estampados de inspiración pijamera para momentos lujosos. Divas de la época como Elizabeth Taylor, Audrey Hepburn y Sofia Loren disfrutaron vistiéndolos y hoy en día encontramos esa opulencia relajada en las propuestas de Alessandro Michele para Gucci que en más de una ocasión la ha nombrado como fuente de inspiración. Hugh Hefner, el pintor Julian Schnabel o Marc Jacobs son otros personajes que han hecho campaña por el uso de la bata y el pijama en noches de etiqueta.
La pasada semana, en el estreno en Londres de la película Escuadrón Suicida, Poppy Delevingne, chica it y hermana de la actriz Cara Delevingne, lució encima de un mono Roland Mouret, un suave kimono de seda estampado con flores. Sofia Coppola, Tilda Swinton, Rihanna y Elisa Sednaoui son otras de las estrellas que han defendido con acierto la ropa para dormir en la alfombra roja.
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