Mal uso del género
La Academia de la Lengua se ha pronunciado en alguna ocasión contra esta absurda moda de desdoblar el género cuando uno de ellos representa globalmente a los dos sexos. Esto es un tema de corrección lingüística y de economía del lenguaje; si lo llevas a su máxima expresión caes en el absurdo. Se exceptúan de esta norma general las expresiones de común aceptación, como, por ejemplo, el tradicional “señores y señoras”.
El mayor problema está viniendo de muchos de nuestros políticos que, en lugar de dar un ejemplo didáctico, abundan en esta utilización indebida (ciudadanos y ciudadanas, compañeros y compañeras) de este modismo. No se entiende muy bien el motivo, si es un falso complejo de machismo o se trata de una carencia cultural.— Bernardo Asensio Colino. Madrid.
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