_
_
_
_
CLAVES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Biquinis o burkas

La asimetría con la que hablamos de los deportistas es llamativa: de ellos destacamos sus virtudes deportivas. De ellas, su aspecto físico, edad o estado civil

Víctor Lapuente
Partido de voley playa entre Egipto e Italia en el marco de los Juegos Olímpicos Río 2016.
Partido de voley playa entre Egipto e Italia en el marco de los Juegos Olímpicos Río 2016.JAVIER ETXEZARRETA (EFE)

Fuera de las pistas, el deporte más comentado estos Juegos Olímpicos es el machismo. El enfrentamiento entre los equipos femeninos de vóley playa de Egipto y Alemania desató la discusión biquini versus burka. ¿No es el uniforme corto y ceñido de las alemanas tan machista como el burka? Y, en general, la asimetría con la que hablamos de las, y los, deportistas es tristemente llamativa. De ellos destacamos sus virtudes deportivas. De ellas, su aspecto físico, edad o estado civil. De Corea a EE UU, la prensa del mundo teóricamente desarrollado viene llena de artículos denigrantes. Que si ha ganado medalla “la mujer de fulanito” o que si la tal campeona “está buscando novio”. Tampoco se libran algunos periodistas españoles y sus análisis de las “deportistas más sexis de los Juegos”.

Para explicar este machismo, recurrimos a chivos expiatorios. Primero, la organización de los Juegos Olímpicos, siempre una propicia encarnación del mal. Cuando, en realidad, los Juegos son uno de los pocos eventos deportivos donde las mujeres son tratadas con un mínimo de dignidad. El 45% de los atletas olímpicos en Río son mujeres. Comparemos esa cifra con el porcentaje de atención que los deportes femeninos obtienen en otras esferas. Cualquier día del año, para cualquier sección de deportes de cualquier medio de comunicación de cualquier país del mundo, las mujeres deportistas apenas existen.

Con lo que, y aquí vamos al segundo chivo expiatorio, no podemos cargar contra los periodistas. Reprobemos sus comentarios estúpidos. Pero no son más sexistas que los de un espectador, o tuitero, medio. Reprobemos que no dediquen más tiempo a alabar las gestas deportivas femeninas. Pero los responsables somos quienes centramos el 95% de nuestro interés deportivo cotidiano en competiciones masculinas. Somos nosotros quienes asociamos deporte con hombres.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Ese es el problema de fondo. Y donde ponen esfuerzo las sociedades más avanzadas en la lucha por la igualdad de género. Que, de la escuela al telediario, haya un equilibrio de género y las mujeres no sean tratadas como cheerleaders. Lleven biquini o burka. @VictorLapuente

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_