La foto más cachas del novio modelo de Mireia Belmonte
Hernanz aterrizó en Río justo a tiempo para ver cómo Belmonte lograba su primer oro olímpico. La próxima semana será él quien luche por una medalla
En cuanto Mireia Belmonte (Badalona, 1990) tocó el borde de la piscina, Javier Hernanz (Arriondas, Asturias, 1983) agarró el móvil para ser el primero en felicitar a su novia con un tuit acompañado de una foto de ella junto a su entrenador. “Sois un ejemplo de confianza ciega. Los dos sabíais que lo haríais”. La nadadora española, tras las dos platas de Londres y un bronce en Río, acababa de lograr su primer oro olímpico. Ese que creyó que nunca llegaría. “Muchos días pensé que este sueño se me escaparía”, ha confesado Belmonte con el oro colgando al fin de su cuello. Hernanz aterrizó este miércoles en Río justo a tiempo para presenciar la hazaña olímpica de la nadadora. Pero animar a su novia entre el público no es lo único que hará en Brasil. El próximo 19 de agosto él también participará en los Juegos Olímpicos en la prueba de piragüismo K4 1.000 metros masculinos. Serán sus segundos Juegos, tras participar en los de Atenas y quedarse a las puertas en Pekín y Londres. Además, Hernanz emplea su tiempo en facetas tan diversas como la moda, el fútbol o el Derecho. A continuación, repasamos las diversas disciplinas que lleva a cabo el asturiano.
Piragüista olímpico
“He experimentado la derrota y el infortunio. El dolor y el sacrificio me han hecho más fuerte. He aprendido a amar el frío y la soledad. Y ya no hay excusas. Solo sirve ser el mejor”. De esta forma tan poética y motivadora se presenta Hernanz en su página web. El asturiano, que acaba de llegar a Río, ya participó en los Juegos Olímpicos de Atenas. A pesar de que hasta el momento no ha vuelto con ninguna medalla, no pierde la esperanza. Como reza en su web, la derrota y el sacrificio son motores que fortalecen. El Twitter del deportista es otro ejemplo de su filosofía de vida: “Disciplina, constancia y confianza. El que resiste, gana”. Este jueves comprobaremos si, al igual que su novia, se cuelga algún metal del cuello y logra así su primera medalla olímpica.
Modelo de firmas de lujo
La estatura y el peso del asturiano, un metro ochenta y seis y 86 kilos respectivamente, le convierten en un candidato óptimo para realizar cualquier trabajo publicitario. Desde 2013 protagoniza campañas de firmas de lujo como Loewe, marca que le ha elegido como imagen para sus colecciones de perfumes Loewe Sport y Loewe Pour Homme. A pesar de que esta podría ser su única, y fructífera profesión, el asturiano la compagina con sus entrenamientos en piragua y sus clases de derecho.
Hombre de ley
Además de invertir siete horas del día en intensos entrenamientos en piragua o posando ante la cámara cuando alguna de las campañas publicitarias que protagoniza lo requiere, Hernanz también acude a clases de Derecho. Carrera que estudia en la Universidad Católica San Antonio de Murcia, el mismo centro donde Mireia Belmonte cursa Dirección y Administración de empresas. Síntoma de que el piragüista ya piensa, y trabaja, en un hipotético futuro alejado de flashes y piraguas.
Canterano del Sporting de Gijón
Antes de acabar a lomos de una piragua, Hernanz corría tras el balón en la cantera del Sporting de Gijón, equipo donde jugó dos temporadas. A pesar de que, como buen asturiano, los descensos del Sella formaban parte de su ADN, su futuro apuntaba al césped. Y así fue hasta que una lesión de rodilla le apartó del terreno de juego. En ese momento, Hernanz encontró en la piragua su salvación. Incapaz de abandonar el deporte, comenzó su andadura como piragüista profesional. Modalidad que le ha llevado a dos Juegos Olímpicos y varios campeonatos mundiales.
Comentarista deportivo
A su trabajo en la piragua, sus clases de derecho y sus sesiones de fotos hay que añadir su labor como comentarista deportivo y no precisamente sobre deportes acuáticos. Retransmite con pasión los partidos desde El Molinón –estadio del Sporting de Gijón– y programas como Punto Pelota, El Chiringuito o Tiempo de Juego cuentan con los conocimientos que Hernanz adquirió durante sus días como futbolista en la cantera del equipo asturiano.
Caballero andante de Mireia Belmonte
Hace unas semanas, Hernanz defendió a su novia y se llevó unos cuantos palos. La pareja sale desde hace un par de años, pero fue en junio de este año cuando todos los focos de atención se centraron en él. Hernanz publicó una foto en su Twitter donde aparecía Mireia magullada: moratón en un ojo y una tirita en la nariz. La imagen iba acompañada de una crítica al comportamiento antideportivo que supuestamente se estaba dando entre alguna nadadora: “La competitividad entre deportistas del mismo país levanta el nivel. Pero utilizar técnicas antideportivas es sancionable”. A pesar de que sus palabras no llevaban explícito un destinatario con nombre y apellidos hubo una aludida: la nadadora Erika Villaécija, compañera de Belmonte en una reciente competición en aguas abiertas. “En cuanto he visto la noticia me he puesto a llorar. Estoy indignada. Quien me conoce sabe que yo nunca pegaría a nadie a propósito y menos aún a una compañera. Están intentando manchar mi reputación y no lo pienso tolerar. Llegaré hasta donde sea, incluso a tomar medidas legales", reconoció Erika a Mundo Deportivo. Tras la polémica, Belmonte se pronunció con la intención de relajar el ambiente: “Las aguas abiertas son una disciplina donde hay mucho contacto entre nadadores. Los golpes que se dan en ocasiones pueden ser intencionados o fortuitos. En mi caso quiero creer que fue un acto hecho sin maldad, ya que siempre debe prevalecer el deporte limpio”. Tras eso, Hernanz guardó silencio y Villaécija dio por concluido el asunto.
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