España empastillada
Hablan en El Acento del pasado viernes, 5 de agosto, del consumo elevado de tranquilizantes y antidepresivos en nuestro país. Lo comparan con otros. Aquí es imprescindible el consumo de esas medicinas por muchas razones: prueben a intentar darse de baja de líneas de teléfono, contratos de electricidad o gas, estar en lista de espera para operaciones quirúrgicas, evitar recibir llamadas y correos no deseados, reclamar por publicidad engañosa, averiguar qué clínicas dentales tienen los papeles en regla, defenderse de los abusos de la banca, tener que tragar con las mentiras de los políticos, atender día y noche a familiares con dependencia severa, y tantas y tantas cosas que harían la lista interminable. El Gobierno tendría que hacer un monumento al Orfidal y al Prozac.— Miguel Teixidor de Otto. Madrid.
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