Bolt convierte su última rueda de prensa antes de la gloria en un sambódromo

Es el mejor atleta del mundo y así lo atestigua el hecho de ser el único que ha logrado dos oros en 100m y 200m en dos Juegos Olímpicos consecutivos –Pekín y Londres–. Y va camino de lograr otras dos medallas en Río convirtiéndose en una auténtica leyenda, aún más. Bolt lo sabe bien porque entre las virtudes del corredor jamaicano no se encuentra la modestia. Quizás por eso quiso convertir su última rueda de prensa antes de su gran hazaña en todo un espectáculo. El hombre más rápido del mundo se dedicó a bailar samba –o a intentarlo– acompañado de bailarinas a unos días de enfrentarse a la primera prueba que disputará en Río, la de relevos 4x100m, este mismo jueves.

El jamaicano, que cumplirá 30 años (el 21 de agosto) justo al concluir la cita olímpica, se rodeó de una decena de bailarinas, vestidas de amarillo, naranja y verde, que fueron formando un círculo en torno a él. Bolt, sin dejar de sonreír, intentaba seguir el ritmo ayudándose de los brazos. Luego formaron una línea de cara a los periodistas, todo al ritmo de la música, mientras se unían otros miembros de la delegación jamaicana que, todo sea dicho, parecían tener mucho más ritmo que el recordman. El vídeo no deja lugar a muchas dudas, el futuro de Bolt no pasa por la samba.

Aunque tampoco parece pasar por una nueva cita olímpica. Tras el baile, el atleta anunció que no volverá a competir en unos Juegos. "Seguro que son mis últimos Juegos Olímpicos. He hecho y demostrado todo", aseguró el caribeño que, consciente del cariño que le profesa el público, reconoció que "mucha gente no se sentirá feliz" con su anuncio.

Antes de eso, intentará batir su propia plusmarca en los 200m –fijada en 19.19–. "Realmente quiero batirlo, siempre he querido", explicó en la rueda de prensa que tuvo lugar en la Ciudad de las Artes de Río de Janeiro. Si lo consigue y, como todo apunta, también logra el oro en los 100m, será el único atleta que, en toda la historia de los Juegos, logra tres oros consecutivos en ambas categorías. Entrará en ese reducido Olimpo de deportistas legendarios que, además, han sido tan apreciados por el público como respetados por los expertos. Quizás entonces pueda dedicarse a recibir clases de baile.