_
_
_
_

Gigantes de la moda se comprometen a dejar de usar pluma animal

La medida responde a una campaña de PETA que expone los métodos con los que se despluma a las aves en las granjas

Tienda de Primark en Oxford Street, Londres.
Tienda de Primark en Oxford Street, Londres.Luke McGregor (Reuters)

La asociación Personas por la Ética en el Trato a los Animales (PETA) acaba de dar un paso de gigante en su cruzada por los derechos de las aves. Colosos de la moda inglesa como Topshop, Primark o ASOS (solo en sus propias marcas), y otras firmas como la española Adolfo Domínguez se han comprometido a no volver a utilizar plumas en sus colecciones en respuesta a una denuncia de la asociación sobre los métodos con los que se obtiene este material. Responsables de PETA US y PETA Asia se desplazaron a China (de donde proviene el 80% del suministro de plumón de todo el mundo) y grabaron con cámara oculta cómo los trabajadores de las granjas arrancaban las plumas a cientos de gansos vivos, dejándoles en la piel heridas abiertas y sangrantes. En mayo, la organización hizo pública la grabación y, según afirman, desde ese momento la lista de firmas de moda que se han comprometido a desterrar el uso del plumón “crece cada semana”.

Este material se utiliza para rellenar chaquetas o en ropa de cama, entre otras posibilidades, pero como señala Yvonne Taylor, responsable senior de proyectos corporativos de PETA, existen alternativas más éticas: “Cada vez más marcas de moda se niegan a apoyar la crueldad de la industria de las plumas. PETA continuará trabajando con tiendas de todo Reino Unido para descartar el uso de plumas en favor de rellenos sintéticos de alta tecnología que son hipoalergénicos, cálidos, ecológicos, e "infinitamente más considerados con las aves”.

La campaña de PETA también denuncia que muchas de esas granjas tienen acuerdos con proveedores de la industria de la moda que se acogen a la norma por el uso responsable del plumón (RDS por sus siglas en inglés), una certificación que solo obtienen los fabricantes que demuestren respetar el bienestar de las aves; prácticas que en ningún caso permiten desplumarlas vivas. Sin embargo, la RDS ha negado las insinuaciones que ponen en duda su credibilidad y en un comunicado de prensa ha afirmado que “cualquier prueba que demuestre que una granja despluma a las aves vivas resultaría en una revocación inmediata del certificado, hecho que se le notificaría al proveedor implicado”.

En su vídeo, PETA explica que el relleno de una sola chaqueta requiere las plumas de hasta siete aves, lo que supone que cientos de miles de ellas son torturadas en las granjas para obtener las toneladas de plumas que demanda el sector cada año. “Las marcas de moda más adelantadas se han apresurado a atender las demandas de los consumidores compasivos, que no quieren tener nada que ver con una industria que arranca las plumas de aves vivas”, ha asegurado Taylor. La moda, o al menos una parte importante de ella, parece estar más dispuesta que nunca a hacer suyo el lema de PETA, que en parte reza así: “Los animales no nos pertenecen para que nos vistamos con ellos”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_