James Cameron, ahora guía turístico de Nueva Zelanda

James Cameron se acaba de convertir en el guía turístico más famoso de Nueva Zelanda. El director de Titanic y Avatar, tras llegar a un acuerdo con la oficina de Turismo del país, ha realizado un vídeo de sus aventuras en la zona junto a su mujer, la actriz Suzy Amis Cameron, durante un viaje de cuatro días.

“Mi segundo hogar”, describe al país Cameron, quien ahora comparte sus trucos, ideas y experiencias favoritas con todos aquellos que quieran visitar la Isla Sur de Nueva Zelanda. Un vídeo de poco más de un minuto y medio para el que no se han escatimado recursos (planes con helicóptero incluidos). Al director, de 61 años, y a su esposa se les puede ver caminando por el increíble glaciar Tasman, hacer kayak por el Dart River, han caminado por las alturas de Routeburn Track y montado en bicicleta por el lago Pukaki. “Si uno disfruta de la naturaleza y de un cierto sentido de la aventura, no va a encontrar un sitio mejor en el mundo”, ha dicho el oscarizado director a los medios neozelandeses. “Si a uno le gustan los helicópteros, como a mí, puede ver 10 de los lugares más espectaculares que verá en su vida en un solo día”.

Turismo de Nueva Zelanda está convencido del reclamo turístico que supone el vídeo con James Cameron, como en su momento lo fue que el país se convirtiera en el escenario para el rodaje de El señor de los anillos y El hobbit. “Tener a alguien como James Cameron compartiendo sus historias personales mientras explora algunos de los lugares más bellos de Nueva Zelanda tiene un valor incalculable”, ha asegurado el director de la oficina de Turismo. Eso sí, en esta ocasión es Cameron quien se ha puesto frente a las cámaras, pues está rodado por el realizador australiano Daniel Borgman.

Hace cuatro años el matrimonio Cameron compró una finca costera al norte de la capital, Wellington. Y hoy se ha animado a contar las cinco cosas imprescindibles que todo visitante debe hacer en una serie de vídeos en los que explora la zona vinícola, la vertiente artística del país o sus zonas más rocosas. Algo de lo que hoy el realizador seguro que no puede disfrutar tanto como le gustaría, pues está encerrado entre sus casas de Los Ángeles y Nueva Zelanda inmerso en la segunda entrega de Avatar. “La imaginación de la naturaleza es infinita en comparación con nuestra propia y limitada imaginación humana”, se le escucha decir en el vídeo.