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Noma Dumezweni, la nueva versión de Hermione

La actriz sudafricana se ha enfrentado a las críticas racistas por ser la nueva aliada de Harry Potter con el silencio

Noma Dumezweni, en la entrega de los premios Olivier 2016 en Londres.
Noma Dumezweni, en la entrega de los premios Olivier 2016 en Londres. Cordon press

El personaje de la recta y brillante Hermione, aliada de Harry Potter a lo largo de siete novelas y ocho películas, acaba de reaparecer en el teatro de Londres con un rostro muy distinto de la palidez que la actriz Emma Watson nos hizo imaginar en el cine. La nueva encarnación de la joven maga, en una obra donde JK Rowling recupera a sus protagonistas a edad madura, es una intérprete de 47 años que cuenta con el prestigioso premio Olivier en su vitrina. Noma Dumezweni también es negra, y por ello objeto de virulentos comentarios en las redes sociales desde que se hizo con el papel.

“¡Panda de idiotas racistas!”, ha espetado Rowling a aquellos seguidores de la saga incapaces de aceptar en el rol de fiel amiga del niño mago a una actriz nacida en Suazilandia y nacionalizada británica, que acaba de recibir las mejores críticas en las funciones previas al estreno oficial de Harry Potter y el Niño Maldito el 30 de julio. La reacción de la escritora contrasta con la templanza exhibida por Dumezweni desde que en diciembre se anunciara su fichaje: “Soy una mujer negra a la que han dado el papel de Hermione para que lo interprete en escena. Todos hemos crecido con los libros de Harry Potter y con las películas protagonizadas por Emma Watson. La imaginería es muy fuerte…”, declaró el pasado 19 de junio al Sunday Times rompiendo su silencio por primera vez.

Paul Thornley es Ron, Noma Dumezweni es Hermione y Cherrelle Skeete es Rose.
Paul Thornley es Ron, Noma Dumezweni es Hermione y Cherrelle Skeete es Rose.www.pottermore.com

Por supuesto que le indigna el maltrato que le ha dispensado una minoría —aunque ruidosa— parte del público, y que atribuye “a la ignorancia y a una visión muy limitada”. Pero prefiere destacar tantos mensajes de texto recibidos de apoyo y su propio entusiasmo por poder desdoblarse en “una mujer que sigue intentando hacer el bien por encima de todo”. La Hermione que querría como ejemplo para sus dos hijas y en general para “las chicas de cualquier medio y cualquier raza”.

La exitosa serie de JK Rowling describe los “ojos marrones, el pelo rizado y la extraordinaria inteligencia de Hermione Granger” pero “el color de su piel nunca aparece especificado”, porque a su entender carece de la más mínima importancia. Lo que cuenta, ha subrayado la autora, es la profesionalidad y la magia de Noma Dumezweni que opera en la pieza teatral más esperada del año en el West End de Londres.

Para la actriz supone la reivindicación de una carrera que arrancó cuando su madre, una sudafricana casada con un activista perseguido en la era del apartheid, buscó asilo político en Reino Unido junto a sus dos hijas, nacidas respectivamente en el exilio de Suazilandia y Botsuana. Noma, la mayor, acabó enrolándose en una joven compañía teatral británica, aunque tuvo que trabajar en diversos oficios antes de poder ganarse la vida como intérprete.

Hace una década, esta actriz fogueada en la Royal Shakespeare Company consiguió el principal premio teatral del país como actriz de reparto en la obra A Raisin in the Sun. Fue la catapulta de una singladura que a finales del año rendía a la crítica con su sustitución a última hora de Kim Cattrall (la intérprete de Samantha de la serie Sexo en Nueva York) en la obra Linda. Las quinielas apuntan a sus serias posibilidades de conseguir un segundo premio Olivier.

Que todo ese oficio, o los epítetos de “Herimone maravillosa” que le mereció el preestreno en junio de Harry Potter y el Niño Maldito, se vean embarrados con tuits racistas ha indignado de sobremanera a JK Rowling. El universo de Hogwarts es una de las exportaciones de la cultura británica más exitosas de los últimos tiempos, y su artífice reniega de quienes buscan identificarla con esa mentalidad pequeña y xenófoba que tanto daño está haciendo a su país.

Refugiada en Reino Unido

Noma Dumezweni no suele hablar de la vida que dejó atrás al llegar como refugiada en Reino Unido. Pero su madre, Nomanono, sí ha relatado en un libro de autopublicación la terrible experiencia de la huida de Sudáfrica junto a su marido, perseguido por la policía secreta del apartheid, y los 96 kilómetros que recorrieron a pie franqueando las alambradas de los parques nacionales fronterizos hasta recalar en Swazilandia. Allí nació su hija mayor, Noma, pero la familia siguió forzada a desplazarse, primero a Botswana (donde vino al mundo la pequeña) y luego a Uganda. La tensión acabó con el matrimonio y Nomanono acabó llevándose a las hijas a la localidad inglesa de Suffolk. Después de tres décadas sin ver a su progenitor, Noma se reunía con él en una reciente visita a Sudáfrica para dirigir una obra de teatro. Ese episodio sí lo ha contado ella misma: allí se sintió como una outsider porque en la tierra de sus ancestros solo podía comunicarse en inglés.

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