‘Brexit’: la excusa para más ajustes
Los lectores de EL PAÍS opinan sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea
Locomotora de Europa
Una vez confirmado el Brexit, puede que nos adentremos en una nueva crisis económica de grandes dimensiones, tanto británica como europea. Hasta hoy, Reino Unido, seguido de Alemania, Francia, Italia y España, era una de las locomotoras de la Unión Europea. Así que ahora es como si, en el motor de un coche de cuatro cilindros, uno de ellos deja de funcionar. El coche puede seguir avanzando, pero con mucha dificultad. Y si además el coche está subiendo una cuesta (que es el caso de Europa con la crisis), pues es probable que se pare y tengan que bajarse los pasajeros (la clase media trabajadora, los pensionistas, etcétera.) bien a empujar (bajadas de sueldo y de pensiones), o bien a quedarse tirados en la cuneta (retirada de ayudas, de subsidios de desempleo, etcétera) para aligerar el peso del coche. Resumen: motivo real y excusa perfecta para más ajustes.— Miguel Ángel Abad Castro. Madrid.
Integración de Reino Unido
Que el hombre es una isla es lo que deben pensar algo más de la mitad de los británicos. Nunca, durante este siglo XXI, los ingleses habían sido tan ingleses, y solo ingleses, como lo son hoy… pero eso no da de comer. Es posible que esa sensación de pertenencia circunscrita exclusivamente a su isla, y ese ser ellos mismos, alimente su espíritu; pero bastaría hacer un simple análisis político-geográfico del mundo para colegir que los “minifundios” están llamados a desaparecer, simplemente por incapacidad competitiva con los “latifundios”. Estados Unidos, con más de nueve millones de kilómetros cuadrados y más de 300 millones de habitantes. Rusia, con más de 17 millones de kilómetros cuadrados y casi 150 millones de habitantes. China. India... Los británicos debían haberse integrado en la Unión, en las mismas condiciones que lo hicieron los demás socios. A Cameron le pagaban, entre otras cosas, por decidir. Decidir preguntar no es decidir sino delegar.— José María Lorente Hernandis. Alicante.
Gobierno desde Europa
El Brexit es la expresión de la rabia de un porcentaje muy alto de la sociedad contra la que se gobierna desde Europa. Al no haber un líder que movilice la expresión social, solo el voto puede hacer razonar a Merkel y Draghi que no se puede gobernar contra casi todos. Los países ricos se marchan y los del sur, al final, encuentran cauces de expresión para mostrar su rabia. Syriza o Podemos es la muestra de ello. Poco a poco Europa no será una unión por culpa de ese trabajo sucio hecho aquí para favorecer a los lobbies financieros. Es la única arma, el voto, mientras no se desaparezca también.— César Moya Villasante. Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.