Aspirante a James Bond y novio de Taylor Swift
Tom Hiddleston disfruta de un prestigioso sitio en el mundo del cine, aunque ahora se hable de él por su reciente estrenada vida personal
Existe un mundo en el que el nombre de Taylor Swift no dice mucho. Más bien casi nada. Y en el que en cambio, su actual pareja, Tom Hiddleston, es respetado y admirado. Más aún cuando está a punto de dar un enorme salto profesional. Ese mundo es el del cine, y Hiddleston, que para muchos es "el actor con el que sale la cantante, sí, acuérdate, el que hace de Loki, el hermano malo de Thor en Los Vengadores, está considerado un intérprete de reputado talento que roza con las yemas de los dedos dar la campanada de su carrera, como principal aspirante a encarnar a James Bond, el agente secreto británico que ya no va a tener tan fácil moverse libremente por Europa.
Para la industria cinematográfica, Swift apenas ha aportado un par de apariciones en series y otro par en películas, además de que sus canciones se hayan incluido en las bandas sonoras de Los juegos del hambre, Dando la nota o San Andrés. Pero Hiddleston despunta dentro de la mejor generación de actores británicos desde la que formaron Michael Caine, Peter O’Toole, Oliver Reed, Albert Finney o Richard Harris, entre otros.
A sus 35 años, el londinense se pega por sus papeles con Tom Hardy, Benedict Cumberbatch, Eddie Redmayne, Henry Cavill —Superman nació en la isla de Jersey—, James McAvoy o el germanoirlandés Michael Fassbender. Pesos pesados, aunque entre ellos él ha ido encontrando su camino profesional, en el que mezcla películas más pequeñas y arriesgadas con grandes taquillazos.
De familia de clase alta, sus padres, un directivo de una farmacéutica y una directora de producciones teatrales, se divorciaron mientras él empezaba con 13 años sus estudios en el prestigioso colegio Eton —el mismo al que fue Ian Fleming, el escritor que creó James Bond—. Estudió en la Universidad de Cambridge y en la Royal Academy of Dramatic Art, palabras mayores, donde se graduó en 2005, y desde entonces no ha parado de trabajar, primero en los escenarios y en el cine, porque en la televisión ya había empezado en 2001 con una adaptación de Las aventuras de Nicholas Nickleby. A su hermana Emma no le ha ido tan bien como actriz, y la carrera de Tom la carrera iba en un progresivo crecimiento —no muy rápido, aunque sin estancarse— hasta que en 2011 encarnó a Loki, el dios rebelde de la mitología nórdica en Thor. Subirse al universo Marvel le puso a su alcance guiones de cine de autor por los que estaba suspirando. No dejó pasar la ocasión y ha actuado en Medianoche en París, de Woody Allen; Caballo de batalla, de Steven Spielberg; Deep blue sea, de Terence Davies; Solo los amantes sobreviven, de Jim Jarmusch; La cumbre escarlata, de Guillermo del Toro; High-Rise, de Ben Wheatley, y protagonizado el biopic I Saw the Light, en el que encarna al cantante de country Hank Williams.
A ese currículo le falta un remate que puede llegarle ganando un Oscar o encarnando a un mito del cine. Y aquí entra James Bond. Tras la renuncia de Daniel Craig, los productores de la saga de 007 buscan un actor con menos aspecto de estibador de puerto —eso descarta a Tom Hardy— y algo más de elegancia, sin perder por supuesto músculo.
Hiddleston es perfecto con su 1,88 metros y su sonrisa perenne. “Siempre me han gustado los thrillers de espías y, en este, sentí que podía aportar algo”, decía en la promoción de la serie El infiltrado, adaptación de una novela de John le Carré. “Bond formó parte de mi infancia, como es habitual cuando eres británico”, afirma.
— ¿Le gustaría interpretar a 007?
— Por supuesto. Si recibiera esa llamada, diría que sí. Ese sería un gran día.
Ahora ya se sabe que sus representantes han empezado las primeras conversaciones con Barbara Broccoli, productora de la saga que comenzó su padre, Albert.
Si el currículo profesional de Hiddleston reluce impoluto, su vida personal va de la mano. La prensa adora al actor, que jamás pone mala cara a una pregunta. De sus relaciones sentimentales solo hay constancia de su emparejamiento durante tres años (2008-2011) con la también actriz Susannah Fielding. La dejó porque, aseguró, quería centrarse en su carrera. El resto… Hiddleston siempre ha desdeñado cualquier tipo de rumor que le emparejara con un repetido: “Cuando salga con alguien lo sabrá todo el mundo”.
Que era amigo de Taylor Swift se sabía. La primera vez que se les vio juntos en público ocurrió el pasado 2 de mayo, en la gala del Met de Nueva York. Y en la última entrevista radiofónica que concedió el actor antes de que se hicieran públicas las fotografías de la pareja en la playa de Misquamicut State, en Rhode Island, Hiddleston habló de ella: “Nuestra amistad es una montaña rusa de acción y espectáculo, y muchas risas”. Definió a Swift como una “delicia absoluta”. “Gracias a su endiablado sentido del humor es una gran persona para tener al lado”. Ahora parece que va a haber risas para rato.
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