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Coordinado por Gonzalo Fanjul y Patricia Páez

Las noticias que nos rompen (5): tras el Brexit, especial refugiados

Gonzalo Fanjul

Frontera entre Hungría y Serbia. Fotografía deAttila Husejnow para Amnistía Internacional.

Hoy nos desayunamos con una noticia que nos rompe más que cualquier otra. Así que, recién confirmado el Brexit,esta semananuestro storify conjunto con porCausa está dedicado de manera exclusiva a una de las razones que más han pesado en el ánimo de los votantes británicos:la crisis de refugiados a la que hace frente Europa. O, más bien, a la crisis de solidaridad que hacen frente los refugiadosque llegan a nuestras costas, que se confirma hoy del modo más inapelable. Las noticias, recogidas por nuestro compañero Dani Martínez, ofrecen una diversidad de enfoquessobre un asunto que no pierde relevancia ydel que conocemos perspectivas cada vez más originales.

Algunas de las historias (CEAR, Humanosfera, El País o The Economist) repasan los datos más recientes de la crisisy ofrecen información relevantesobre su magnitud y evolución histórica. O, sencillamente, ayudan a distinguir entre conceptos con implicaciones tan diferentes como el derefugiado ymigrante económico(Center for Global Development).

En dos de las noticias (MSF y CEAR) se destaca la respuesta que algunas organizaciones de la sociedad civil están dando a la crisis. Si MSF volvía a dar un paso adelantecon la decisión de rechazar los fondosprovenientes de unas instituciones europeasa las que acusan de estar en el origen del problema, una coalición de 15 organizaciones españolas se unían para proponer 11 medidas para que España cumpla con sus obligaciones en materia de asilo. Se trata de un paso de enorme importancia, porque algunas de ellas se posicionan públicamente sobre el tema por primera vez.

Finalmente, un tercer bloque de historias acerca al lectorla experiencia directa de esta tragedia. No se pierdan, por ejemplo, la extraordinaria serie de seis reportajes de The New Yorker describiendo la ruta de una familia entre Siria y Holanda. O la emocionante historia de una matrona nigeriana desplazada de su lugar de origen por la amenaza de Boko Haram y que hoy ayuda a otras víctimas a dar a luz (Al Jazzeera). O la del ex refugiado que, trabajando como voluntario en una playa griega, se encontró rescatando a su propia familia (eldiario).

Y una recomendación final que no se pueden perder: el impresionante ejercicio audiovisualRefugee Republic, que ofrece una visión original y completa sobre la vida en un campo en el Norte de Irak en el que viven cerca de 60.000 refugiados.

Y hay más cosas. Pasen y lean. Y, sobre todo, recuerden. En la montaña rusa política en la que acabamos de subirnos, vamos a necesitar estas imágenes muy presentes para no olvidar que las verdaderas víctimas de la incompetencia Europea no están en Londres, sino en estas historias.

Comentarios

En realidad es un día para celebrar. El Reino Unido siempre ha tenido una actitud pseudo-parasitaria con la UE
No me gustaría seguir viendo que son las ONGs las que se están ocupando de los refugiados, me gustará ver a familias y personas refugiadas haciendo algo en este país, acogidos, educados e informados. Eso es lo que me gustaría ver y no porque las ONGs no hagan bien su labor, sino para que no se eternice la situación.
En realidad es un día para celebrar. El Reino Unido siempre ha tenido una actitud pseudo-parasitaria con la UE
No me gustaría seguir viendo que son las ONGs las que se están ocupando de los refugiados, me gustará ver a familias y personas refugiadas haciendo algo en este país, acogidos, educados e informados. Eso es lo que me gustaría ver y no porque las ONGs no hagan bien su labor, sino para que no se eternice la situación.
En realidad es un día para celebrar. El Reino Unido siempre ha tenido una actitud pseudo-parasitaria con la UE
No me gustaría seguir viendo que son las ONGs las que se están ocupando de los refugiados, me gustará ver a familias y personas refugiadas haciendo algo en este país, acogidos, educados e informados. Eso es lo que me gustaría ver y no porque las ONGs no hagan bien su labor, sino para que no se eternice la situación.

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