¿Por qué se incendió el edificio Windsor?

Decía David Foster Wallace en La broma infinita que hay que aceptar el hecho de que el juego se basa en el miedo controlado. Pasa lo mismo con el fuego: una vez dominado la adrenalina se estabiliza y comienza un paseo entre las llamas en las que se trata de aplacarlas lo más rápido posible. Hace 11 años el incendio del edificio Windsor produjo un efecto parecido en España y las teorías conspiranoicas se despertaron.

El fuego se originó el 12 de febrero de 2005, pasadas las once de la noche, en la planta número 21 de la torre (antes tenía 32, hoy tiene 22 y se llama Torre Titania). Sus originales 106 metros de altura, que tardaron en levantarse cuatro años (de 1975 a 1979) le hicieron ser uno de los primeros rascacielos de Madrid. Situado en el Paseo de la Castellana, su figura se inspiró en el Rockefeller Center de Nueva York y albergaba oficinas de la consultora Deloitte, del despacho de abogados Garrigues y de El Corte Inglés, entre otras. El incendio tardó en extinguirse dos días. Terminó, paradójiamente, la fecha en que las tiendas fomentan la llama del amor entre parejas consumistas: el día de San Valentín.

Más de una década después, sin que las causas que provocaron el fuego estén esclarecidas, la obra de teatro Windsor aborda qué pudo pasar aquella noche del 12 de febrero de 2005. El punto de partida del montaje, protagonizado por Sara Mata y por Aníbal Soto que interpretan a una joven periodista y a un redactor jefe, es una crónica publicada en un pequeño medio digital que se convierte en viral. TENTACIONES charla con Mata, que cambió el periodismo por la interpretación, sobre la obra.

¿Qué estabas haciendo cuando se incendio el edificio Windsor?

Cuando se incendió el edificio Windsor yo tenía quince años y aún vivía en Huelva. En el momento en el que apareció ese gigante ardiendo recuerdo que estaba haciendo la maleta para irme a jugar el campeonato de Andalucía de baloncesto a Cádiz. En mi casa todos se echaron las manos a la cabeza porque el recuerdo de las Torres Gemelas estaba muy reciente y la imagen invitaba a pensar que ese acontecimiento sería algo parecido a lo de Nueva York.

¿Cuándo comenzasteis a trabajar en este proyecto?

Hemos trabajado durante casi año y medio hasta llegar aquí. Yo llevaba tiempo con ganas de montar Oleanna, de David Mamet pero demasiadas veces tenemos la mala costumbre en España de no valorar lo que tenemos dentro así que después de darle alguna vuelta, hablé con Antonio Rojano en enero de 2015 para proponerle hacer un texto original porque me pareció mucho más apasionante construir este proyecto desde los cimientos. Sabía que Rojano sabría darle forma a todo eso que queríamos contar; tiene esa elegancia y esa precisión para generarle preguntas al público y ponerle en movimiento.

Cambiaste el periodismo por la actuación. ¿Cómo te has sentido al interpretar un personaje relacionado con tu anterior profesión?

Hace unos nueve años que decidí dedicarme a la interpretación pero estuve compaginándolo durante algún tiempo. Interpretar este personaje, una becaria en prácticas de un periódico digital, me ha servido para reconciliarme un poco con el mundo del periodismo. Cuando decidí dejarlo estaba un poco enfadada con la profesión, con esa censura soterrada. Quizá la manera de comunicar que tiene el periodismo no era lo que yo esperaba en ese momento. Ahora gracias a empaparme de ese contexto que se plantea en Windsor, a las conversaciones con el equipo y a verlo algunos años de distancia, entiendes que hay periodistas que de verdad tienen un compromiso real, que luchan, que se la juegan todos los días, a los que les debemos mucho.

¿Cuál es tu opinión sobre los periódicos españoles?

Estamos viviendo un momento complejo en España. Durante años los periódicos han sido condescendientes con los grandes partidos políticos y amiguetes del poder. Eso me ha hecho perder la confianza en los periódicos que solía leer a diario y me ha obligado a leer entre líneas. Desgraciadamente ahora no basta con contrastar un periódico con otro, ahora, como ciudadana también me veo en la obligación de informarme sobre quién financia el periódico, qué favores debe a los bancos y adónde pretende llegar con la información que comunica. Al llegar a una situación política tan intolerable hay algunos (pocos) medios que han reaccionado y han sabido estar a la altura de las circunstancias. Afortunadamente, han nacido nuevos periódicos con otro carácter; con noticias que de verdad son necesarias y que me hacer recuperar la esperanza.

¿Qué información te ha impactado, especialmente, en los últimos días?

La realidad siempre supera la ficción. De hace un tiempo a esta parte, nos bombardean con noticias indignantes a las que le siguen justificaciones absurdas. Hemos aceptado que la clase política puede ningunearnos porque los medios destapan escándalos sin ninguna consecuencia y paulatinamente dejan de causarnos impacto. Pero no hay que perder el norte. Los papeles de Panamá y el pago de la fianza de 1,2 millones de euros por parte del PP para evitar su embargo por la caja B, han sido dos noticias que me pusieron de nuevo los ojos en la nuca.

El incendio y la posterior caída de la torre se va trufando con una historia de amor. ¿Ha habido algún momento en tu vida en el que hayas sentido que la reconstrucción emocional servía como punto de partida para empezar una nueva etapa?

Totalmente. Las rupturas y las situaciones emocionalmente complicadas siempre tienen algo de catártico e intento aprovecharlas para favorecer la llegada de otra etapa vital que me haga crecer.

En la obra se abordan las posibles causas del incendio. ¿Eres de las personas que confian en las teorías conspiranoicas?

Sí. No en todas las teorías que circulan sobre el Windsor, pero en un acontecimiento de tal calibre no es normal que sigan existiendo tantas incógnitas. Creo que existe alguna información que no interesa que salga a la luz y no todas las teorías conspiranoicas que circulan están fundamentadas pero siempre nacen de alguna semilla que te hacen plantearte preguntas.

El teatro es una de las expresiones artísticas más emocionantes. ¿Tienes algún ritual antes de salir a escena?

Unas cuantas horas antes me voy a correr a algún sitio solitario y grito como una posesa para soltar toda la adrenalina que me sobra, sobre todo en los estrenos.

¿Qué haces cuando te quedas en blanco?

Creo que quedarse totalmente en blanco es algo que pasa en contadísimas ocasiones pero hay que resolver siempre, seguir adelante pase lo que pase, el público no sabe lo que viene después, hay que improvisar sobre lo que se está contando y relajarse lo antes posible para que todo vuelva a fluir.

Abordemos el tema del IVA cultural. Me gustaría que le contaras a los lectores de qué manera os está afectando a los actores este tema y qué le pedís al próximo gobierno en materia cultural.

Pedimos sensatez, por favor. Esto merecería un debate más amplio pero creo que el problema de nuestro gobierno es que se han "equivocado" en el criterio para diferenciar las cosas necesarias de las que no lo son tanto. El IVA es un impuesto socialmente injusto ya que se aplica a todos los ciudadanos sin tener en cuenta su situación económica individual. Tener un 21% de IVA hace que asistir a eventos culturales sea prohibitivo para una mayoría y que la mayoría de un país no tenga acceso a la cultura es inadmisible. La cultura es patrimonio de todos los ciudadanos y uno de los motores que hace avanzar a un país. El IVA actual es insostenible y está arrinconando a la cultura en la esquina de las cosas inútiles. Pedimos que revisen su escala de valores porque lo importante es saber qué es lo importante y exigimos que venga quien venga proteja la Sanidad, Educación y Cultura y no mercadee con ellas.

Los próximos días 17 y 24 de junio WIndsor se representa en la Nave 73, en Madrid. ¿Habrá próximamente una gira por España?

Habrá gira pero de momento no podemos adelantar mucho. Pronto nos dejaremos caer por el sur y seguro que próximamente Windsor tendrá larga vida por muchas más ciudades.