Algunas asociaciones y ONG se han dado cuenta del potencial de esas ilusiones y lo están utilizando como una herramienta de integración social en comunidades donde los más pequeños se encuentran en peligro de exclusión social. Penélope, en la habitación que comparte con su madre, que tiene problemas con el alcohol. Ella vive en Jardim América, una favela sin pacificar. Se levanta a las cuatro y media de la madrugada para ir al gimnasio, después va a trabajar a una fábrica todo el día y por la tarde camina 30 minutos para entrenar a fútbol en la favela Vista Alegre.Nuria López TorresPocas veces se habla del fútbol femenino en las favelas de Rio de Janeiro, pero existe un gran número de chicas apasionadas de este deporte que figuran como profesionales en diferentes ligas regionales. Como Adriana, que es jugadora profesional en un equipo femenino. Trabaja en la única ONG que hay en Vigario Geral. La primera imagen que se tiene al entrar en la favela es la de dos sicarios con dos ametralladoras y unos walkie talkie, en una de las vías de acceso que existen. Nuria López TorresEs indiscutible que el fútbol tiene un potencial transformador que transciende más allá de cualquier clase social o género. Fernanda y Priscila, dos jugadoras de fútbol del equipo que entrena Dinho Alcantara. Dinho es como un padre para muchos muchachos por su implicación y su lucha para que los chicos y la chicas de las favelas no entren en la delincuencia y el tráfico de drogas. Favela Vista Alegre.
Nuria López TorresRetrato de Aline, de 32 años, con Dinho que es su marido y también su entrenador de fútbol.Nuria López TorresUna niña juega con la pelota en el campo de fútbol de la favela Rocinha. Los vecinos dicen que lo hace mejor que la mayoría de los chicos.Nuria López TorresPenélope juega con la pelota en una de las calles de su favela. Ella confiesa que sin el fútbol no podría vivir, es una parte muy importante en su vida. Favela Vista Alegre.Nuria López TorresEquipo de futbol femenino de la favela Vista Alegre.Nuria López TorresAline entrena en el campo de fútbol de la favela Vista Alegre, su marido es también su entrenador. Nuria López TorresEntrenamiento de parte del equipo femenino que entrena Dinho Alcantara en la favela Vista Alegre.
Muchos de los muchachos y muchachas que entrena Dinho no pueden pagar la cuota simbólica mensual y es Dinho el que asume muchos de los gastos de los entrenamientos.Nuria López TorresLuana realiza ejercicios de entrenamiento con una compañera. Las chicas hacen los mismos que los chicos. Dinho los entrena igual.
Nuria López TorresFernanda se entrena dos veces por semana en la Favela Vista Alegre. Muchos de los chicos y chicas que aquí acuden viven en otras favelas alejadas y tienen que desplazarse hasta este campo de futbol de la de Vista Alegre.
Nuria López Torres14- Botas de Penélope. Lleva siete años jugando a fútbol, desde que tenía 18 años.Nuria López TorresRetrato de algunas de la chicas que entrena Dinho Alcántara en la favela Vista Alegre.Nuria López TorresRetrato de algunos de los jugadores de Dinho. Él entrena tanto a chicos como a chicas de diferentes edades. El futbol permite a estas personas tener una actividad y una motivación que los mantiene alejados de la delincuencia.Nuria López Torres
