No sé si lo he soñado

Ahora que ya han pasado unos días, no sé si realmente ocurrió o si lo he soñado. El caso es que después de que Cristiano metiese su gol y los jugadores del Atlético se sumiesen en la decepción, de las gradas de los aficionados rojiblancos empezó a surgir un griterío de ánimo: “Atleti, Atleti…”.

En unos segundos, el griterío se oía tanto como el que salía del lado del campeón. Incluso algunos aficionados con camiseta blanca gritaban también: “Atleti, Atleti”. Y luego todo el estadio. Los jugadores del Atlético se fueron hacia sus seguidores, aplaudiendo y dando las gracias. Y entonces algunos jugadores del Madrid también se fueron hacia allí y pedían a sus compañeros que les siguiesen. Por el camino se quitaban la camiseta y se fundían en un abrazo con sus colegas o les echaban un brazo por el hombro y con el otro animaban a los aficionados a seguir gritando.

El locutor en la televisión decía: “Señores, jamás he visto una cosa así. Me descubro ante esta afición y ante estos jugadores. Disculpen, pero es que no puedo seguir, me estoy emocionando”.

Y mientras, en el estadio: “Atleti, Atleti”.— Manuel López Chicharro. Madrid.