Reciclaje de vidrio y consumo responsable

Por Ecovidrio

Tenemos que convencernos de que la producción y comercialización responsable es determinante para el futuro, así como lo que hacemos después con esos productos y con sus envases. Nos encontramos ante un momento decisivo para frenar los efectos del cambio climático, como puso de manifiesto la Cumbre de París celebrada el pasado mes de diciembre.

Según el Barómetro del Real Instituto Elcano, la lucha contra el calentamiento global es la segunda prioridad en política exterior para los españoles. Y no es para menos, estamos ante una amenaza con graves consecuencias para la seguridad alimentaria, la conservación de los ecosistemas y que podría agudizar las desigualdades económicas y sociales.

En este sentido, la gestión de los residuos es un pilar fundamental para combatir este fenómeno. El reciclaje, y en concreto el reciclaje de vidrio, es una de las muchas posibilidades que los ciudadanos tienen al alcance de su mano para preservar el entorno y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, y por tanto, el calentamiento global.

Pero ¿por qué separar los envases de vidrio en casa? ¿Qué diferencia hay entre arrojarlos a la basura y depositarlos en un contenedor verde? El consumidor responsable es quien activa la cadena de reciclado de vidrio, con él empieza y termina todo el proceso. Un proceso en el que los residuos se convierten en recursos valiosos. El vidrio se recicla al 100% y así, las botellas, tarros y frascos vuelven a la cadena productiva infinitas veces y reproducen a la perfección el esquema de economía circular.

El reciclaje de vidrio conlleva múltiples beneficios ambientales. Por un lado, la contención del crecimiento incontrolado de los vertederos y de los problemas que de estos se derivan. Por otro, el ahorro de emisiones de CO2 y energía en el proceso de producción de nuevos envases. Además, se evita la extracción de materias primas de la naturaleza y, por consiguiente, la erosión de los suelos.

Estas pequeñas acciones nos recuerdan las palabras del Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon: "A pesar de que las decisiones individuales pueden parecer insignificantes a la luz de las amenazas y tendencias mundiales, cuando miles de millones de personas se unen con un propósito común, pueden marcar una gran diferencia".

Es precisamente, en este contexto de compromiso global es necesario preguntarse en qué punto nos encontramos. ¿Estamos haciendo bien los deberes? Según los datos de Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro, encargada del reciclaje de vidrio en España, ya se reciclan 7 de cada 10 envases de vidrio, un resultado 10 puntos superior a las exigencias de la Unión Europea y en línea con los países de nuestro entorno. Sin embargo, todavía podemos apretar el paso para alcanzar a nuestros vecinos más aventajados del norte de Europa. Si bien, estos países comenzaron antes a reciclar y el compromiso de su población ha madurado.

Volviendo a nuestras fronteras, el año pasado cada español recicló unos 15,5 kg de vidrio, una media de 59 de envases. Si lo comparamos con los datos de 2014 observamos un crecimiento del 4,4% en la recogida de vidrio, el mayor incremento de los últimos siete años.

Estas cifras se traducen en que durante 2015 ahorramos la emisión de 485.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale a plantar más de medio millón de árboles y preservarlos 100 años. Asimismo, el reciclaje de vidrio ha evitado la extracción de más de 870.000 toneladas de materias primas, es decir, 87 veces el peso de la Torre Eiffel.

Ecovidrio trabaja duro para incrementar la tasa de reciclado de vidrio en España, con el fin de preservar el medio ambiente y contribuir a un desarrollo sostenible, de acuerdo a los principios de economía circular. Para ello, trabaja en prevención y ecodiseño, es decir, promueve medidas que reduzcan el impacto ambiental de los envases desde el origen.

Muy importante es la labor de sensibilización e información para concienciar a la sociedad sobre la importancia del reciclaje de vidrio. Uno de los pilares es la educación ambiental, una vertiente que Ecovidrio hace desde hace años y que, en los últimos tres, ha alcanzado a más de 500.000 escolares.

Y por supuesto, ofrecer un servicio público y universal. Esto es que todos los ciudadanos puedan reciclar todos los envases de vidrio independientemente de donde vivan. Ecovidrio se encarga de la instalación de los contenedores verdes, desarrolla sistemas de recogida especiales para la hostelería, y gestiona el transporte y el tratamiento de los residuos de envases de vidrio en todo el país.

Hoy es un día que nos recuerda la importancia de cuidar el medioambiente. Pero no solo hoy. Cualquier día es un buen momento para ver los logros y el camino recorrido, pero sobre para mirar al futuro y actuar para que este sea sostenible.