“Estoy orgulloso de cómo se acepta la homosexualidad en España”
Miguel Ángel Silvestre regresa a ‘Velvet’ para rodar la cuarta temporada. Mientras, el actor continúa con su luna de miel californiana junto a las hermanas Wachowschi en ‘Sense8’
Miguel Ángel Silvestre (Castellón, 1982) lleva casi un día sin dormir. Aterrizó hace seis horas en Madrid procedente de Los Ángeles, California, para inaugurar la Terrazza Martini en la capital. El actor se mudó el pasado año a la meca del cine siguiendo el canto de sirena de las las hermanas Wachowski y su proyecto televisivo Sense 8. En la serie encarna a Lito Rodríguez, un actor homosexual que mantiene su identidad oculta para proteger su carrera.
Este amante del surf, convertido en hijo pródigo, regresará en unas semanas a España para rodar la cuarta temporada de Velvet. Durante la entrevista ha pedido una pechuga de pollo a la plancha y un puré de patatas "sin mantequilla", pero en la cocina no les queda ninguna de las dos cosas y, a cambio, le sirven una ensaladilla rusa y un plato de jamón ibérico. Bienvenido de nuevo.
Pregunta. ¿Qué tal su experiencia en Los Ángeles?
Respuesta. Muy bien. Ayer estaba rodando una escena de Sense 8 muy divertida, una fiesta con Marc Jacobs [eñ doseñador] en la que pensé que prefería estar participando, no trabajando. También paso tiempo fuera. Hemos visitado India, Berlín, México, San Francisco, Chicago, Corea, Londres, Malta y Naerobi.
P. ¿El diseñador? ¿Se pasa a la moda?
R. No [se ríe]. Es parte de la serie, pero no puedo desvelar nada. Como dice Lana [Wachowski] no se pueden contar spoilers porque son muy complicados de explicar.
P. Álex González es otro actor español afincado en Los Ángeles. ¿Se ven con frecuencia?
R. Sí. Somos muy amigos. Solemos quedar para desayunar y para cenar en el restaurante Gjelina, ¡la mejor pizza de la ciudad!
P. ¿Cómo es trabajar con las creadoras de Matrix?
R. Era algo que siempre había querido hacer. Tienen un universo muy espiritual relacionado con una utopía. ¿Qué pasaría si todos estuviéramos conectados, si las minorías no fueran juzgadas, si todos entenderíamos que somos todos iguales? Son muy exigentes, pero disfrutan tanto trabajando…
P. ¿Cómo se vivió en el rodaje el cambio de sexo de Andy?
R. Todos le apoyamos con los brazos abiertos. Creo en cualquier persona que crea que dando ciertos pasos va a ser más feliz. La vi muy feliz, eso me hizo mucha ilusión.
P. ¿Su vuelta a Velvet (Antena 3) es definitiva?
R. Sí. Hay una trama muy bonita que tengo muchas ganas de rodar en la que Alberto y Ana van a tener más que palabras. Solo tenía firmadas dos temporadas, pero quise hacer una tercera y estar presente porque confío mucho en los productores y porque el trabajo es exquisito. He hecho todo lo posible para estar presente en la vuelta de Alberto.
P. Las agresiones a homosexuales han aumentado este año en Madrid de tal forma que se produce una cada dos días. En Los Ángeles está cerca de este colectivo, ¿hay más tolerancia que en España?
R. Cuando viajo fuera me siento orgulloso de la aceptación que hay en mi país. Esto me entristece, pero creo que es una cuestión de educación. Desde pequeño, en mi familia me han educado en el respeto y eso forma parte de mi generación. Vivimos la celebración de la autenticidad. En España estamos en una posición muy bonita.
P. Según un informe de Rexona, es usted el español que mejor huele. ¿A qué huele Miguel Ángel Silvestre?
R. ¿En serio? ¡No tenía ni idea! Pues huelo a limpito, a después de la ducha. Pero a veces también huelo mal, eh?
P. Es muy activo en las redes sociales, ¿le sirven en su trabajo?
R. Es el futuro y el presente. No sirve negarse a ellas. Es una forma muy buena de promocionar un trabajo y compartir cosas que te gustan: un cuadro, un libro, una canción, una frase… y creo que eso es bueno, se convierte en algo familiar.
P. ¿Nota en Los Ángeles menos presión de los paparazis?
R. Estoy agradecido a todos los medios de comunicación, se llamen como se llamen. Al principio estaba enfadado. Bueno, en realidad asustado. De la noche a la mañana me hice famoso con el personaje del Duque, en Sin tetas no hay paraíso. Él era cool y yo no, pero tenía miedo de que se dieran cuenta. Pero poco a poco me fui relajando. También me di cuenta del cariño con el que me han tratado, y lo tengo muy presente.
P. ¿Es el surf un paradigma de la vida?
R. Algo que aprendí del surf, rompiéndome los brazos, es que no hay que remar a contracorriente. La adversidad al final es la ventaja, y con el tiempo te das cuenta. Dejarse llevar confiar y ser lo mejor posible con los demás. Y entonces llega la ola y la gozas y vas en ella y piensas que es la más larga del mundo.
P. ¿Se siente en la cresta de la ola?
R. Me siento más feliz que nunca y eso quiere decir que, si no estoy en la cresta, estoy de pie y con toda la ola por delante. Desde que empecé he tenido trabajo y sé lo complicado que es. Cada vez tengo menos miedo y lo disfruto más.
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