"Las fiestas en las que sufren animales mueven más dinero que los toros"
Hablamos con Miguel Ángel Rolland, director del documental 'Santa Fiesta', un recorrido por festejos patronales como el Toro de la Vega que utilizan animales, vivos o muertos, y que se estrena el día 31 en Madrid
Santa Fiesta no es un documental al uso. “No soy amante de los bustos parlantes”, declara Miguel Ángel Rolland, el director de Santa Fiesta, una película diferente sobre la tortura animal. “Soy una persona de digestión lenta y al pensar en cómo realizar el documental, no me veía dando una solución”. Es un filme que recorre durante un año la geografía española para mostrar cómo son las fiestas patronales, aquellas que emplean animales, muertos o vivos.
La obra se detiene en doce casos concretos, con una factura visual y sonora ejemplar, sin utilizar la voz en off o el intertitulado. Solo vemos y escuchamos lo que está sucediendo delante de nuestros ojos. Una labor de inmersión en un mundo que tenemos muy cerca. Un encuentro frontal con la realidad española, donde tradición y cultura se confunden con violencia y tortura
"Es significativo como muchas de estas fiestas dan comienzo con una procesión religiosa, parece que necesitaran este tipo de parabienes”
“Queríamos estar muy cerca de lo que estaba sucediendo”, describe este madrileño, nacido en Suiza por azares del destino. En Santa Fiesta se recogen todo tipo de momentos, no solo aquellos más escabrosos, sino también los silencios previos a un linchamiento o el vacío que deja el decapitamiento de una oca, por poner dos ejemplos. Sorprende cómo este tipo de “actividades” están totalmente normalizadas en una gran parte de la sociedad; a lo largo del documental vemos cómo la normalidad se apodera de las imágenes. “Las fiestas en las que sufren animales mueven mucho más dinero que las corridas de toros. No debemos olvidar que todos los pueblos tienen unos encierros y unas fiestas patronales que los protegen. Es significativo como muchas de estas fiestas dan comienzo con una procesión religiosa, parece que necesitaran este tipo de parabienes”, comenta con un tono de preocupación.
Una fiesta sin pausa que sucede a lo largo de todo el año. “Trabajé con varias listas, a fin de documentarme. Mi propósito inicial era rodar 50, esa era la lista original. Pero todo iba a salir de mi bolsillo, por tanto tuve que reducirlo a doce fiestas”, informa Rolland, que contó con un equipo de rodaje y postproducción de doce personas, más ayuda externa de un montón de colaboradores que trabajaron de manera altruista. La canción principal, por ejemplo, ha sido hecha por los vigueses Def Con Dos.
La dificultad no solo estaba en la parte económica, sino también en las complicaciones inherentes a este tipo de rodajes. Algunas de estas fiestas se cayeron por el miedo y los riesgos que se iban a tomar. “Aquí no existen los mismos seguros que en un largometraje convencional. Tuve que tomar muchas decisiones para que el equipo estuviera a salvo. Nos jugábamos no solo nuestro equipo, sino también nuestra integridad física”, explica sobre el tipo de riesgos que tomaron. “Hicimos varias salidas de prueba para comprobar las dificultades que se nos podrían presentar. Casi siempre íbamos unas 4 o 5 personas y cuando llegábamos al lugar nos separábamos para no volver a hablar hasta el final del día. Nos escondíamos entre los turistas”.
"Nos jugábamos no solo nuestro equipo, sino también nuestra integridad física”
Las cámaras actuales permiten una gran calidad, lo que ayudó a que no llamaran demasiado la atención. ¿Y qué ocurría con el operador del sonido? “Le contaba a la gente que era un friki de las grabaciones de campo, que le interesaba recoger el sonido ambiente”. Pero existía algo más difícil de disimular y que delataba su presencia: “Se nota que no eres de allí, porque tu forma de mirar es muy diferente a la de ellos. Humanamente es difícil entenderlo. No oyes ni una voz que exclame: ¡Madre mía! o ¡Como sufre el animal!”
Rolland destaca el hipnotismo que generan este tipo de fiestas, “la complicidad cavernícola”, en sus propias palabras. “Salía machacado”, expresa sobre sus sentimientos tras una jornada de filmación. “Hay que dejar claro que esto sucede en ciudades grandes y pequeñas. No son cuatro ciudades. Uno puede pensar que esto se había quedado atrás, pero lo estás viendo. Es muy duro”.
El documental se sufragó inicialmente con el dinero de Rolland y solo tras el término del rodaje se inició una campaña de crowdfunding que dio muy buenos resultados. “Decidí iniciar la campaña tras finalizar la toma de imágenes por sí generaba algún tipo de problema. Nunca sabes hasta dónde puede llegar esto”, explica nuevamente su director sobre los miedos que generan este tipo de documentales.
Rolland destaca el hipnotismo que generan este tipo de fiestas, “la complicidad cavernícola”, en sus propias palabras
El coste íntegro de Santa Fiesta ha estado por debajo de los 50.000 euros, consiguiendo la mitad, unos 24.000, mediante campañas de micromecenazgo. El patrocinador principal es Animal Guardians y ha contado con la participación de La Tortura No Es Cultura y la Red Internacional Antitauromaquia, junto a Vox Ánima y CAS. A lo largo del verano se podrá ver por diferentes ciudades mediante Screenly, una plataforma que permite la organización de proyecciones bajo demanda en salas de cine.
“Esto va a permitir dar una respuesta a las diferentes fiestas”, explica Rolland. De momento, Santa Fiesta se estrena este 31 de mayo en el Palacio de la Prensa de Madrid y tiene pases en Barcelona (2 de junio), Valencia (4 de junio) y Zamora (10 de junio). Además, se promoverá su difusión en redes sociales con para el hashtag #SantaFiestaYoVoy.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Toro de la Vega
- Movimiento antitaurino
- Maltrato animales fiestas
- Programas documentales
- Fiestas locales
- Maltrato animal
- Delitos animales
- Derechos animales
- Protección animales
- Agenda cultural
- Toros
- Fiestas populares
- Protección ambiental
- Fiestas
- Folklore
- Animales
- Agenda
- Eventos
- Delitos
- Fauna
- Ocio
- Cultura tradicional
- Programación
- Cultura
- Estilo vida
- Lo que hay que ver