_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Explosivo

Cada día el ángulo que forman el fanatismo y la tecnología va camino de pegar ambos lados hasta formar una sola línea

Manuel Vicent
 Fresco que representa a Safo, hallado en las ruinas de Pompeya.
Fresco que representa a Safo, hallado en las ruinas de Pompeya.SAMUEL SÁNCHEZ

Si Borges colgara hoy un cuento en la Red e hiciera lo mismo Ortega con un ensayo y Machado con un poema, sin duda, se producirían múltiples comentarios y entre ellos habría elogios, opiniones explosivas, insultos e incluso algunos rebuznos. La Red mandaría este estúpido guirigay sin distinción al universo en un mismo e indestructible paquete. Podemos enviar un cacharro a Marte, pero no hemos alcanzado todavía la altura de algunos poetas del siglo VI antes de Cristo, como Safo y Anacreonte, cuya sensibilidad no ha sido superada. La filosofía actual en el fondo no consiste sino en comentarios a los textos de Platón. Todo el catálogo de pasiones humanas ya fue convertido en teatro en la Grecia clásica. Tampoco el estoicismo de Séneca y de Marco Aurelio ni el talento político de Cicerón encuentran un equivalente en la cultura contemporánea. En cambio cualquier idiota tiene a su disposición un micrófono, una cámara, una pantalla a través de la cual puede emitir esféricamente cualquier idiotez hasta más allá de la Andrómeda. El ángulo entre la moral y la técnica se está separando cada día más; una y otra tiran de nuestro espíritu en sentido contrario. Mientras este ángulo se abre hasta el infinito, otro mucho más diabólico se cierra. Cada día el ángulo que forman el fanatismo y la tecnología va camino de pegar ambos lados hasta formar una sola línea. El odio y la desesperación están a punto de hacer una síntesis mortal con algún preparado explosivo que puede adquirirse en cualquier droguería. A este paso pronto llegará el día en que cualquier sujeto, al que ha dejado la novia, podrá destruir toda una manzana solo por despecho. La técnica ha hecho posible que estemos todos a merced de los rebuznos que nos deparan las ondas y también de la destrucción que cualquier fanático decida simplemente para pasar el rato. Feliz domingo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_