Presidente Clooney

"No va a haber un presidente Trump. El miedo no es lo que nueve nuestro país. No vamos a tener miedo de los inmigrantes, los musulmanes o las mujeres. De hecho, no le tenemos miedo a nada”, declaró el jueves George Clooney. El actor, quien el mes pasado organizó un evento con el fin de recaudar fondos –el acceso al acto costaba 500.000 dólares- para Hillary Clinton en su casa, se encontraba en Cannes presentando su más reciente película, Money transfer. En 2012, Clooney organizó un evento similar. En esa ocasión, con el fin de lograr dinero para la campaña de Obama; 15 millones de dólares se recaudaron. Supongo que el actor declaró esto porque se le preguntó sobre política. Siempre he tenido sentimientos encontrados al respecto de este articular. Por una parte, es un coñazo escuchar cómo los actores cuentan cómo prepararon su personaje y lo contentos que están de trabajar con ese director. Un sueño hecho realidad. Por otra, inquirirles por cosas ajenas a su negociado puede terminar en declaraciones como la de Clooney. En un mundo ideal, a renglón seguido se le hubiera preguntado qué opinaba sobre que el año en que hizo campaña por Obama, la Administración presidida por este hubiese deportado a 400.000 inmigrantes ilegales. Entonces, el actor podría haber recordado que esa cifra bajó hasta 213.000 en 2015 y que Obama trató de aprobar varias leyes más permisivas con los inmigrantes que el Congreso tumbó. Pero, claro, eso hubiese casi tan aburrido como que nos contara cómo preparó su papel.

“Convierte en simple un tema que, en realidad, es mucho más complicado”. Así se refería el crítico de la radio pública estadounidense (NPR) a Money transfer.