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Ponerle puertas a El Bosco

EL PAÍS asistió al último momento del proceso de restauración de 'La adoración de los Magos': el montaje del tríptico ya acabado todo el trabajo

  • 'La adoración de los Magos' de El Bosco salió de las salas del Museo del Prado en septiembre de 2014 para someterse a un proceso de limpieza, conservación y restauración de la obra y así prepararse para la gran muestra 'El Bosco. La exposición del V centenario'. No ha sido la única, 'Las tentaciones de San Antonio Abad' la ha acompañado en el taller de restauración. Ambas se reencuentran estos días con el público.
    1'La adoración de los Magos' de El Bosco salió de las salas del Museo del Prado en septiembre de 2014 para someterse a un proceso de limpieza, conservación y restauración de la obra y así prepararse para la gran muestra 'El Bosco. La exposición del V centenario'. No ha sido la única, 'Las tentaciones de San Antonio Abad' la ha acompañado en el taller de restauración. Ambas se reencuentran estos días con el público.
  • Cada tabla del tríptico se separa para facilitar el trabajo de los técnicos, el manejo de la obra y, sobre todo, para que no peligre su buen estado, que todos los expertos del museo han coincidido en calificar de "excepcional", incluso de "milagro". El Bosco la pintó hacia 1494 y 520 años después mantiene todas las bisagras, algunos clavos y la mayoría del marco originales.
    2Cada tabla del tríptico se separa para facilitar el trabajo de los técnicos, el manejo de la obra y, sobre todo, para que no peligre su buen estado, que todos los expertos del museo han coincidido en calificar de "excepcional", incluso de "milagro". El Bosco la pintó hacia 1494 y 520 años después mantiene todas las bisagras, algunos clavos y la mayoría del marco originales.
  • Las bisagras de 'La adoración de los Magos' son originales, los clavos que las unen a la tabla central también lo son. Cuando se desmonta el tríptico los que se quitan y se ponen son los tornillos de las puertas, actualmente de acero inoxidable. No se usan clavos para evitar los impactos que sufriría la capa pictórica al ser martilleados.
    3Las bisagras de 'La adoración de los Magos' son originales, los clavos que las unen a la tabla central también lo son. Cuando se desmonta el tríptico los que se quitan y se ponen son los tornillos de las puertas, actualmente de acero inoxidable. No se usan clavos para evitar los impactos que sufriría la capa pictórica al ser martilleados.
  • El marco también es de la época de El Bosco, que lo ensambló a las tablas y trabajó en toda la obra como si no estuviera dividida en tres, les dio la misma preparación, luego doró los marcos (con pan de oro) y pintó las escenas. Herlinda Cabrero, la restauradora del Museo del Prado que se ha encargado de esta pieza, también ha mantenido esta unidad al trabajar con ella.
    4El marco también es de la época de El Bosco, que lo ensambló a las tablas y trabajó en toda la obra como si no estuviera dividida en tres, les dio la misma preparación, luego doró los marcos (con pan de oro) y pintó las escenas. Herlinda Cabrero, la restauradora del Museo del Prado que se ha encargado de esta pieza, también ha mantenido esta unidad al trabajar con ella.
  • Los trabajos llevados a cabo por el equipo de restauración del museo son: radiografías y reflectografía infrarroja de la obra, análisis de los barnices, estratigrafía para analizar las capas de pintura y así ver si hay repintes, limpieza, consolidación de los pigmentos y reintegración de las mínimas lagunas (pérdidas de pintura) que tenía.
    5Los trabajos llevados a cabo por el equipo de restauración del museo son: radiografías y reflectografía infrarroja de la obra, análisis de los barnices, estratigrafía para analizar las capas de pintura y así ver si hay repintes, limpieza, consolidación de los pigmentos y reintegración de las mínimas lagunas (pérdidas de pintura) que tenía.
  • José de la Fuente, restaurador del Prado y experto en soportes de madera, montó el tríptico junto con dos colaboradores. Los postigos no solo se han separado para la restauración, si hay que mover 'La adoración de los Magos' también se hace por partes. Cuando está abierto, los laterales están bien calzados para que el peso no favorezca el descolgamiento de las puertas. Una vez expuesta la obra al público no se toca, pero no siempre fue así, hubo un tiempo en que los trípticos se abrían y se cerraban cada día, pero también las ventanas del museo. Los controles y los cuidados de conservación distaban mucho de lo que son ahora.
    6José de la Fuente, restaurador del Prado y experto en soportes de madera, montó el tríptico junto con dos colaboradores. Los postigos no solo se han separado para la restauración, si hay que mover 'La adoración de los Magos' también se hace por partes. Cuando está abierto, los laterales están bien calzados para que el peso no favorezca el descolgamiento de las puertas. Una vez expuesta la obra al público no se toca, pero no siempre fue así, hubo un tiempo en que los trípticos se abrían y se cerraban cada día, pero también las ventanas del museo. Los controles y los cuidados de conservación distaban mucho de lo que son ahora.
  • Gracias a las radiografías y a las imágenes sacadas por infrarrojos se pueden apreciar arrepentimientos del artista, escenas o momentos que en la preparación realiza de una manera y cuando ya está haciendo la pintura definitiva cambia sobre la marcha. En esta obra elevó la línea del horizonte para así dar más espacio a la ciudad y al paisaje, el cuello del vestido de la donante en un principio era de pico... Herlinda Cabrero, restauradora de la obra, está especialmente entusiasmada con la calidad del negro usado por El Bosco, "donde ni siquiera se nota la pincelada".
    7Gracias a las radiografías y a las imágenes sacadas por infrarrojos se pueden apreciar arrepentimientos del artista, escenas o momentos que en la preparación realiza de una manera y cuando ya está haciendo la pintura definitiva cambia sobre la marcha. En esta obra elevó la línea del horizonte para así dar más espacio a la ciudad y al paisaje, el cuello del vestido de la donante en un principio era de pico... Herlinda Cabrero, restauradora de la obra, está especialmente entusiasmada con la calidad del negro usado por El Bosco, "donde ni siquiera se nota la pincelada".