La firma española que demostró que tras triunfar lo mejor es reinventarse

Hay un par de tópicos inciertos en el mundo del diseño. Uno es que todo está inventado. Otro, que los creadores que dan con una idea genial difícilmente tendrán una segunda. También hay quien dice que en el siglo XXI es imposible crear algo de cero. O que España (la España de la crisis) no es un terreno fértil para la innovación tecnológica. Los obstáculos son muchos, pero a veces hay objetos que los salvan de un plumazo. Por ejemplo, un diseño de calzado urbano de vocación high tech y estética contemporánea que, desde hace dos años y medio, lleva la contraria al fatalismo.

Su primer par de zapatillas, un éxito mundial, fue un proyecto desarrollado a lo largo de meses de trabajo de un equipo en el que había ingenieros, biomecánicos, técnicos de materiales y diseñadores

En el éxito de Muroexe, la firma de la que hablamos, hay algunas verdades incuestionables. Por ejemplo, los 30.000 pares vendidos de su primera silueta, Atom, en todo el mundo. Atom fue un proyecto desarrollado a lo largo de meses de trabajo de un equipo multidisciplinar en el que había ingenieros, biomecánicos, técnicos de materiales y diseñadores. Juntos llegaron a una zapatilla minimalista, práctica y unisex, irresistiblemente futurista (y, por lo tanto, plenamente actual) cuyas cifras de venta habrían sido un motivo más que suficiente para darse por satisfecho y dejar de buscar.

Pero dormirse en los laureles no le pega al equipo de Muroexe. Es más, en un momento en que las colecciones anteriores (el diseño original y varias ediciones limitadas) se siguen vendiendo en sus puntos de venta y en su tienda online, han probado con un desafío nuevo: la creación de una segunda silueta, un nuevo modelo de calzado que amplíe el horizonte de la marca y, de paso, establezca un nuevo estándar.

La innovación se llama Materia y sus líneas son aún más limpias que las de la primera serie

En este caso, la innovación se llama Materia y sus líneas son aún más limpias que las de la primera serie, que ya forma parte de la colección estable de la firma. Comparada con aquella, tiene más volumen y es más compacta, porque, por ejemplo, la lengüeta ya está incorporada en la pieza principal, y sólo tiene una única costura trasera. Si nos fijamos en sus elementos más deportivos, hay que mencionar su sistema slip on de licra elástica, el mismo que garantiza el ajuste al pie. También su interior de microfibra, que se adapta a la forma del pie sin aprisionarlo. O su suela de goma EVA, uno de los materiales plásticos más ligeros del mundo, que aporta volumen, agarre y ligereza.

Sin embargo, no estaríamos hablando de verdadera innovación si no hubiera una dosis de estética en este nuevo diseño, que tiene vocación de esencial: por eso la edición limitada con que se presenta huye de la ostentación y se basa en los tres estados de la materia: Solid, Liquid y Gas. Las variaciones oscilan entre el gris y el negro, entre un tejido texturizado que simula el asfalto y una microfibra de aspecto limpio y futurista, capaz de dar continuidad a uno de los grandes logros de la firma: pasar con holgura del deporte a la calle, de la ropa técnica al traje, del día a la noche. Si los ingenieros que analizan el uso del calzado en Muroexe (la pisada, la ergonomía, el uso) hubieran optado por otra solución habrían hecho oídos sordos a una de las grandes exigencias de la vida contemporánea: poder transitar entre actividades, ambientes y entornos distintos haciendo las mínimas paradas técnicas.

Por eso, entre otras razones, el éxito de Muroexe sólo habría podido suceder en estos tiempos: porque no hace tanto que la industria del diseño aprendió que la innovación empieza por escuchar. Y los miles de pares vendidos hasta ahora son, sobre todo, eso: una conversación fructífera sobre lo que debería ser el calzado hoy en día.